En cambio, el 57,9% afirmó estar de acuerdo con la manera en la que el Gobierno del primer ministro, Naoto Kan, está realizando las labores de asistencia a las víctimas del terremoto y tsunami, que devastaron la costa noreste japonesa.
El manejo de la catástrofe natural ha permitido que el parco índice de apoyo a Kan haya aumentado 8,4 puntos, hasta el 28,3 por ciento, desde la última encuesta, realizada en febrero, y pese al desacuerdo de los ciudadanos sobre la gestión de la crisis nuclear.
La crisis nuclear de la planta de Fukushima Daiichi se ha convertido para el Gobierno nipón en un quebradero de cabeza debido a las filtraciones de material radiactivo en algunos de sus reactores, aún pendientes de controlar.
Asimismo, la encuesta de la agencia Kyodo muestra que un 67,5 por ciento de los japoneses apoya un aumento de los impuestos para hacer frente a la reconstrucción de la zona afectada por un desastre, que ha causado 10.489 muertos y 16.621 desaparecidos, según el último cómputo de la policía.
El Gobierno nipón tiene la intención de aprobar medidas para afrontar con el dinero de las arcas del Estado la mayor parte del coste de las labores de desescombro y reconstrucción en las zonas más siniestradas.