Tepco en un principio indicó que el nivel de radiación superaba 10 millones de veces el normal, pero luego se retractó y señaló que ese dato era “excesivo y debía ser analizado de nuevo”.
Ante ese escenario, el Gobierno de Japón criticó a la compañía Tepco, por su falta de transparencia, además “por sus fallos a la hora de proteger a sus trabajadores”.
Tepco también había informado este domingo que tras detectarse una concentración de radiactividad superior a la normal en el agua que inunda parte de los subterráneos del edificio de turbinas del reactor 2, los trabajadores que intentaban enfriarlo tuvieron que abandonar el lugar.
Por su parte, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), señaló en su último informe publicado este domingo sobre la central nuclear japonesa que la temperatura y la radiación en diversos sectores del lugar han decrecido.
«Las mediciones de radiación en las vasijas de contención y las cámaras de supresión de las unidades 1, 2 y 3 continuó bajando. Humo blanco siguió saliendo de las unidades 1 a la 4», explicó el OIEA en un comunicado.
En la vasija del reactor 1 se ha detectado un ligero aumento de presión, mientras que en las unidades 2 y 3 sigue estable, lo que según el OIEA «posiblemente indica que no hay brechas importantes”.
Pese a estos datos favorables, el OIEA sigue calificando como «muy grave» la situación en la planta.
Respecto a la temperatura, las mediciones en el fondo de la vasija de presión de los reactores 1 y 2 muestran un ligero enfriamiento, aunque los valores siguen siendo altos, de 142 y 97 grados centígrados, respectivamente.
Las salas de control de los tres primeros reactores ya cuentan con energía, mientras se les sigue vertiendo agua dulce para enfriarlos.
El agua radiactiva acumulada en el edificio de la turbina del reactor 1 ya es menor, con lo que se reduce el riesgo de contaminación de los operarios y se facilita el trabajo de restauración del suministro eléctrico.
Respecto a las mediciones de radiactividad fuera de la central, el OIEA indica que entre el 18 y el 25 de marzo no se han detectado nuevas acumulaciones de radionucleidos en 28 de las 45 prefecturas sobre las que se tienen datos.
La planta nuclear de Fukushima fue dañada por el terremoto y posterior tsunami que devastaron la costa noreste de Japón el pasado 11 de marzo.
En las zonas devastadas por el desastre natural, los militares continúan ayudando a suministrar comida y agua potable a la población, y efectúan labores de limpieza.
El balance oficial de muertos supera los 10 mil, mientras todavía hay más de 17 mil desaparecidos.
Entre tanto, cientos de miles de personas continúan desplazadas y viviendo en albergues temporales, como gimnasios.