Agencias


Milán, marzo 28 – El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, acudió hoy al tribunal de Milán y asistió a puerta cerrada a la vista preliminar del caso Mediatrade, en el que está imputado por apropiación indebida y fraude fiscal.

Berlusconi llegó al juzgado acompañado por su médico personal Alberto Zangrillo. Un grupo de unos 40 seguidores, convocados por SMS y que según afirman diversos medios locales cobraron 20 euros y un bocadillo por asistir, recibieron al primer ministro con aplausos y gritos de «Silvio, Silvio», y se enfrentaron a gritos con detractores de Berlusconi, que le pitaron al llegar. Hora y media después, al abandonar el palacio de Justicia, el primer ministro paró el coche oficial, se subió al estribo y saludóa los congregados: «Ha ido todo bien, muchas gracias a todos, volveré». Una pancarta desplegada por la claque afirmaba: «Fuera la política de los tribunales de Justicia».

Las televisiones no pudieron grabar la comparecencia del primer ministro ante los jueces, la primera desde que en 2003 asistió a una vista del caso SME (en el que fue acusado y absuelto de sobornar a un juez: fue condenado su abogado Cesare Previti). Aquella vez, Berlusconi se negó a responder a las preguntas de la fiscal Ilda Boccassini y se marchó de la sala alegando que debía recibir a un mandatario extranjero. Al día siguiente, su Gobierno aprobó el primer escudo judicial de una larga serie.

Hoy los magistrados no interrogaron a Berlusconi, y se limitaron a organizar el calendario de las próximas vistas. La nueva fecha del juicio ha quedado fijada para el 4 de abril.