Según un reporte de la corresponsal de Russia Today, Irina Galushko, altos oficiales del Estado Mayor Conjunto de Rusia que monitorean imágenes de satélites espaciales concluyeron que, “algunos de los informes hechos por los medios occidentales no corresponden en su totalidad a las fotos que ellos han obtenido”.
Los supuestos ataques aéreos que se llevaron a cabo el 22 de febrero sobre Benghazi y Tripoli, los cuales fueron ampliamente informados para los gustos de medios como la BBC, no fueron registrados por los jefes militares rusos que estudian las imágenes que vienen de los satélites.
Las fotos muestran que, “nada de eso ha estado ocurriendo sobre el terreno”, afirma Galushko, añadiendo que no hay evidencia filmada por cámaras de televisión que sugiera que cualquier ataque aéreo se llevó a cabo.
De esta manera, se concluye que la hipótesis del horror de la muerte lloviendo desde arriba y la matanza de personas inocentes, sin mencionar los supuestos ataques de aviones predadores no tripulados , fue infinitamente exagerada por los medios occidentales y líderes políticos, como una clara justificación para una campaña militar conducida por EEUU y la OTAN para derrocar a Gaddafi, bajo supuestos argumentos “humanitarios”.
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