Agencias

El Cairo, febrero 3 – La plaza de Tharir vuelve a ser escenario de disparos por parte de un grupo de partidarios del presidente egipcio Hosni Mubarak contra los manifestantes instalados en el lugar desde el pasado martes. A pesar de que oficialmente sólo se han confirmado cinco fallecidos, reporteros de diferentes medios aseguran que en la mañana de hoy los disparos han dejado nuevas víctimas. Los disparos se produjeron cuando los matones del presidente han tratado de hacerse con el control de la plaza, epicentro de las protestas contra Mubarak, pero el ejército, que sigue sin intervenir, ha creado una zona de seguridad de unos 80 metros para evitar que haya más víctimas.

Los Hermanos Musulmanes, el principal grupo opositor al presidente, ha hecho un llamamiento público para un gobierno de unidad nacional que reemplace a Mubarak. El grupo, de corte islamista, tiene una influencia creciente que preocupa a los aliados occidentales de Egipto. El Baradei, ex director del Organismo Internacional para la Energía Atómica, dijo, por su parte, que se ha negado a acudir a la llamada del Gobierno para buscar una solución conjunta mientras Mubarak siga en el poder. La diplomacia internacional, fundamentalmente algunos países de la Unión Europea, siguen presionando para que Mubarak corte la violencia y ofrezca una solución al conflicto.

El choque entre partidarios del presidente y la población que quiere su marcha pasó de los palos y las piedras de ayer a las armas de fuego esta madrugada en la plaza Tahrir de El Cairo. Los seguidores del presidente han disparado y lanzado cócteles molotov contra un grupo de opositores. Cinco manifestantes más han muerto, según ha confirmado a la agencia Reuters el ministro de Sanidad egipcio, Ahmed Samih Farid, aunque otras fuentes dicen que los fallecidos se cuentan por decenas.