Según ese informativo, el ex gobernador de Florida (1999-2007) debería presentarse como candidato a presidente en las próximas elecciones y no en el 2016 como sugirió el integrante de la dinastía política.
National Review señala que Jeb continúa siendo tras cuatro años de finalizado su mandato un político influyene en la política estadounidense.
Dijo que entre las “ocho razones” que existen para su posible candidatura están el hecho de que “aún no hay un competidor favorito” dentro de la oposición que pueda desafiar a Barack Obama, mientras que en cambio en el 2016 habrá nuevos candidatos republicanos que ya estarán en condiciones de pisar fuerte en el escenario político nacional, reseñó Telam.
Sin embargo, dos años podrían ser suficientes para cambiar la imagen dejada por su hermano quien actualmente y, tras lanzar su libro “Decision Points”, logró revertir los números que a finales de 2010 lo llevaron a un nivel de aprobación del 44 por ciento, según registró la encuestadora Gallup.