
La policía, apoyada por fuerzas de paz de Naciones Unidas, hizo disparos al aire y lanzó gas lacrimógeno para impedir que los manifestantes se acercaran al palacio presidencial en la plaza central Champs de Mars en Puerto Príncipe. En medio de las protestas, algunos arrojaron piedras.
«Préval debe renunciar», gritaron los manifestantes.
Latas con gases lacrimógenos cayeron sobre una atestada tienda de campaña en la plaza en la que habitan miles de sobrevivientes del devastador terremoto de enero del 2010 y el fuerte humo provocó que mujeres y niños salieran despavoridos.
Una decisiva segunda vuelta de las polémicas elecciones presidenciales de Haití está prevista para el 20 de marzo para escoger al sucesor de Préval, cuyo mandato de cinco años formalmente finalizó este lunes 7 de febrero en la empobrecida nación caribeña devastada por un sismo.
Una caótica primera ronda de las elecciones presidenciales y legislativas celebrada el 28 de noviembre llevó a semanas de acusaciones de fraude y esporádicas protestas, elevando los temores a que la prolongada inestabilidad política pueda poner en peligro la entrega de miles de millones de dólares en ayuda para la reconstrucción de los daños dejados por el terremoto.
Préval, quien no podía optar a otro mandato consecutivo, tiene aprobación parlamentaria para seguir en el cargo hasta el 14 de mayo de ser necesario, a fin de que pueda entregar el poder a un sucesor electo, pero algunos opositores quieren que renuncie a favor de un Gobierno provisional.
«Hoy al mediodía expira el mandato de Préval. El ya no será más el presidente constitucional. Vamos a hacer bloqueos en todo el país para hacer que se vaya», dijo Michel Frederick, un manifestante de 40 años.
Los manifestantes se enfrentaron con decenas de policías antidisturbios, encendieron neumáticos y montones de basura y trataron de superar las barreras colocadas en frente del dañado palacio presidencial. También arrojaron piedras a vehículos de Naciones Unidas (ONU).
El máximo funcionario de la ONU en Haití, Edmond Mulet, quien dirige a los más de 12.000 efectivos de paz que están de misión en esa nación, dijo a medios locales que la comunidad internacional estaba a favor de que Préval se quedara hasta entregar el cargo a un sucesor que sea legalmente elegido en la segunda vuelta.
«René Préval puede y debe permanecer en el cargo», dijo Mulet citado por el diario Le Nouvelliste.
La asunción formal de Préval a la presidencia hace cinco años fue retrasada y esto implica que bajo la Constitución él puede continuar hasta el 14 de mayo para completar su mandato.
