Adel El Zabayar, presidente de la Federación de Entidades Venezolano-Árabes
Gadafi intenta su última maniobra, En especial cuando lanza falsas alertas, acusando a El Qaeda, de estar detrás de los disturbios. Es decir vengan a tomar militarmente a Libia, antes que caiga en manos de Osama Bin Laden.

Otra de las insistencias de este señor, señalando a los revolucionarios de drogadictos.

El único beneficiario de una intervención extranjera seria Gadafi, aun así, no lo salvaría de una verdadera revolución nacionalista, un levantamiento popular en todo el mundo árabe, y un tsunami, que ha rechazado cualquier tipo de negociación, incluso con elementos responsables de haber participado de manera directa, en el deterioro no solo de la vida económico y social de los ciudadanos, sino por la indigna representación de un pueblo, que ha sido víctima de humillaciones permanentes hacia su cultura e historia.

Soy de los que sienten indignación, y mucha tristeza, que una figura emblemática y una referencia antiimperialista de los años setenta y ochenta, termine de esta manera.

El fascismo es inaceptable venga de quien venga. En su último discurso y hasta el momento de escribir esta nota 26/02/2011, hora 12:39 am dijo: “quien no está conmigo no debería vivir”, y en otra oportunidad dijo: “abriremos los depósitos de armamentos para armar a nuestros leales y perseguir a los traidores”, y “persigan a esas ratas y acábenlas”, y “los combatiremos y ejecutaremos”.

¡Este! no es Muamar Gadafi.

Los movimientos de Liberación Nacional somos en parte, responsables de estas tragedias, al permitir en nuestras filas el culto a la personalidad.

Además de ser elemento burgués, es uno de los responsables de las divisiones de los movimientos sociales especialmente los progresistas.

Lenin siempre advirtió de lo peligroso para la organización de las masas, el egoísmo e individualismo.

Pero en nuestras vidas se impuso el Estalinismo. Estoy muy seguro que Lenin nunca hubiese aceptado que se le haga tantos homenajes. Hubiese preferido que en vez de eso, nos dedicáramos más, a reconocer las obras de las masas y la unión del colectivo. De esa manera se hace honor y homenaje a nuestros héroes.

Gadafi no le importa enfrentar y liquidar al pueblo desarmado, utilizando poderosas armas, como aviones de guerra, tanques, y artillería anti aéreas. Porque Gadafi dejo de reconocer que los pueblos, son los que hacen las historias.

Y hasta cuando se imaginaban, tanto el imperio como sus secuaces, que estos pueblos iban a soportar, la clasificación, el desprecio y la violación a los derechos humanos ejercidas, en contra de nuestros pueblos.

Las heridas ya son muchas en el mundo árabe. Y sus pueblos ven a sus gobiernos como cómplices.

Desde Israel, pasando por Europa, y llegando a los Estados Unidos, lo que se ha visto es un mar de hipocresía.

La verdad es que, hay una gran preocupación de lo que está sucediendo en el Medio Oriente.

Todos estos gobiernos garantizaban con la represión ejercida contra los pueblos, los grandes intereses de la mafia mundial, las trasnacionales petroleras, y la banca mundial, y andan como locos a través de los medios, haciendo entender que están con la causa de los pueblos.

Esa dulce vida se acabó para los capos mundiales. Por lo menos en esa región, y los extraordinarios procesos en América Latina. De pronto la OTAN tiene alguien que razone y les asegure, que en esta oportunidad, no están dadas las condiciones para una intervención. La tierra árabe arde de tanta indignación.

No jueguen con candela, se los digo, porque conozco mis raíces y orígenes. Siguen empantanados en otros países, no se empantanen más.

La verdadera solución esta, en que aprendamos a vivir con nuestras diferencias, tener mucha tolerancia, y respetándonos unos a los otros.

Pensemos juntos como salvar este planeta, que ya no soporta el sistema actual de depredación, y la principal razón de tanta confrontación.