
La manifestación de este martes inició a las 2.00 pm., aunque una hora después continuaba llegando gente a la plaza, en un ambiente festivo y coreando los tradicionales lemas contra el régimen.
En uno de los accesos a la plaza, al final de un puente sobre el Nilo, las personas que entraban debían superar cuatro cordones de seguridad, montados por militares y por comités formados por los organizadores de la protesta.
Según Hoda Abdel-Hamid, corresponsal de Al Jazeera en la capital egipcia, la multitud en la plaza Tahrir creció rápidamente en la tarde, con muchos que se unen por primera vez a las protestas que buscan la expulsión inmediata de Mubarak. Abdel Hamid entrevistó brevemente a dos de ellos, un ex miembro de la junta directiva del Banco Nacional de Egipto, propiedad del Estado y un cirujano.
Algunos dijeron que se había inspirado en parte por la liberación de Wael Ghonim, el ejecutivo de Google, que estuvo detenido durante dos semanas por la seguridad del Estado. Ghonim fue el que puso en Facebook una página titulada «Khaled Said somos todos». Khaled Said era un joven empresario de Alejandría que en el verano del año pasado, fue sacado por la policía de un cyber y golpeado hasta matarlo como represalia por haber colgado en su blog un video que presuntamente mostraba policías repartiéndose un alijo de droga incautada.
En Alejandría la segunda ciudad mas grande de Egipto, decenas de miles de manifestantes también han salido a protestar en las calles.
También se reportó que aproximadamente mil personas se habían reunido frente al edificio del parlamento y seguían llegando.
Mientras tanto el mensaje de Mubarak es que permanecerá en el cargo hasta que expire su mandato en Septiembre.
Las opiniones están divididas entre los que temen que el país caiga en el caos y los que persisten en manifestar hasta que Mubarak renuncie.
Algunos están en la disyuntiva de querer volver a la normalidad de sus vidas y al mismo tiempo apoyan la presión para que Mubarak salga del poder.
En una reunión con los editores de periódicos egipcios gubernamentales e independientes, el vicepresidente Omar Suleiman, manifestó que el diálogo es el único camino para salir en paz de la crisis que vive el país, a la vez que calificó de “irracional y desmedido”, la opción de un golpe de Estado.
“La otra alternativa es que se produzca un golpe de Estado y nosotros deseamos evitar llegar a un golpe de Estado, porque es un paso apresurado, irracional y desmedido, y eso es a lo que no queremos llegar para preservar los progresos del país”, expresó el vicepresidente Suleiman.
Asimismo, indicó que la palabra “al rahil” (la partida), coreada por los manifestantes para exigir la salida del poder del presidente Mubarak, apunta a algo “que va contra la conducta del pueblo egipcio, que siente un gran respeto por su presidente”, sin embargo, reconoció que la situación de inestabilidad debe terminar pronto.
