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“Esta violencia contra la prensa internacional nunca se había producido, ni siquiera en Irán. Es complemente inaceptable”, señaló la presidenta de la sección suiza de RSF, Thérèse Obrecht, a swissinfo.ch.

Agregó que “el acoso es increíble, así como el grado de violencia física e intimidación. Protestamos de forma enérgica ante estas acciones. Estamos impresionados ya que es la primera vez que ocurren estos sucesos. Nadie sabe cuándo pueden terminar, dependerá de si Mubarak se va del país o no”.

La labor de los periodistas desplazados a El Cairo ha sido tremendamente complicada debido a la ‘caza de periodistas’ extranjeros desatada por los acólitos del presidente egipcio, Hosni Mubarak, “Partidarios del jefe de Estado, militares y policías vestidos de civiles son los responsables de estas agresiones”.

Hasta este viernes, numerosos profesionales, entre ellos un colaborador de esta casa, sufrieron detenciones, agresiones, robos y confiscaciones de sus teléfonos móviles y otros instrumentos de trabajo.

A la condena de Reporteros Sin Fronteras y la Federación Internacional de Periodistas (FIP), se sumaron las de los gobiernos de Estados Unidos y Gran Bretaña.

Periodistas suizos

Varios colaboradores de medios suizos han sido víctimas de estas agresiones. Gianluca Grossi, de la radiotelevisión suiza en expresión italiana (RSI) y de swissinfo.ch, fue brutalmente golpeado el jueves (03.02)por varios desconocidos.

Alojado en la Plaza Tahrir (centro de las protestas contra Mubarak), el periodista tomó un taxi que fue abordado luego por partidarios del mandatario egipcio. Sus atacantes bajaron a Grossi del vehículo con uso de violencia y lo golpearon hasta que lo puso a salvo un grupo de soldados. “Creo que evité lo peor”, dijo el comunicador.

Los colaboradores de los periódicos helvéticos La Liberté, de Friburgo y del semanario L’Ilustré también recibieron amenazas y estuvieron retenidos durante unas horas. Según Obrecht, este viernes habían sido liberados y se dirigían de regreso a Suiza.

Además, el enviado especial del diario ginebrino Le Temps, el belga Serge Dumont, fue retenido junto a un equipo de la televisión francesa durante más de 24 horas mientras cubría las protestas del pueblo egipcio. Dumont resultó agredido, detenido por desconocidos y estuvo luego en manos de militares.

La presión que vive este colectivo por parte del régimen quedó también patente cuando una de las periodistas más famosas de la televisión egipcia, Shahira Amin, decidió dimitir para “no ser parte del aparato de propaganda”.

Evacuados en tanquetas

Dos tanquetas del Ejército egipcio evacuaron a unos 30 periodistas extranjeros que se alojaban en el Hotel Ramsés Hilton, para trasladarlos al Hotel Marriott, en la isla de Zamalek, una zona distante del área de conflicto. Estos informadores estuvieron rodeados durante horas por partidarios de Mubarak en el Ramsés Hilton hasta su evacuación. Algunos optaron por permanecer en el establecimiento.

Al parecer, la policía secreta de Mubarak entró en el edificio en busca de los periodistas y confiscó los equipos a varias cadenas de TV, incluida la BBC.

Otro grupo de periodistas, entre los que estaban los enviados especiales del diario O Globo y O Estado de S. Paulo, los brasileños Fernando Duarte y Jamil Chade, relataron a Télam que también fueron retenidos a la salida del hotel por los partidarios de Mubarak que controlaban el lugar y debieron entregar sus materiales y memorias de las cámaras. A la embajada brasileña se le impidió prestar ayuda a los periodistas y a otros huéspedes del Hotel Hilton.

Periodistas de ABC News, France 2 y France 24 también afirmaron haber sido agredidos o detenidos, mientras que el canal franco-alemán Arte indicó el jueves desconocer el paradero de un enviado especial a Egipto, indicó la Agencia Francesa de Prensa (AFP).

Además, seis periodistas de la televisión catalana TV3 resultaron detenidos por la policía militar egipcia durante cinco horas.

Anteriormente, dos profesionales griegos fueron atacados en la Plaza Tahir de El Cairo. Uno de ellos recibió una puñalada en la pierna por “partidarios del régimen”, según relató.

Sal Emergui, enviado especial de la radio catalana RAC1 y colaborador de los medios españoles, La Sexta, televisión y el diario El Mundo, también fue agredido mientras conectaba por teléfono con el programa de tarde de la emisora.

La enviada especial del diario barcelonés La Vanguardia fue asaltada por un grupo de seguidores de Hosni Mubarak que la insultaron y le robaron el bolso y el móvil.

Asaltados por la turba

A través de Twitter se supo que un equipo de la CNN fue también el objeto de las iras de los seguidores de Mubarak. Anderson Cooper dijo que fue golpeado diez veces en la cabeza cuando una turba de partidarios del presidente los rodearon a él y a su equipo mientras intentaban cubrir la manifestación.

La cadena Al Arabiya informó que uno de sus reporteros había tenido que ser hospitalizado. Los enviados de la televisión pública alemana dejaron su hotel para refugiarse en la embajada de su país en El Cairo.

Las periodistas de la televisión pública española TVE, Rosa María Molló y Érika Reija, fueron atacadas por partidarios y detractores del presidente Hosni Mubarak. Entre los agredidos también figuran enviados de otros medios españoles como El País, ABC, Cadena Ser o Cope.