Patria Grande / Agencias
Los actos de violencia a raíz de la revuelta popular contra el gobierno libio dejaron 300 muertos -242 civiles y 58 militares-, según datos presentados este martes por la noche antes de una rueda de prensa por Saif al Islam, hijo del líder libio Muamar Gaddafi.
“Este es mi país, el país de mis abuelos. Hay agentes extranjeros que tratan de llevar al mundo otra verdad, no lo que está sucediendo en Trípoli”, dijo este martes Muamar Gaddafi, durante una alocución en la que se dirigió a sus seguidores.
“Eliminen las barricadas, salgan de sus casas. Bengasi no puede seguir así, se ha interrumpido el servicio de agua, de electricidad. Vamos a volver a la oscuridad del año 52. Yo construí a Bengasi ladrillo, por ladrillo, ellos han venido a destruirla. Nuestra aviación civil está paralizada, ningún avión puede llegar al aeropuerto de Bengasi”, subrayó. “Son una minoría terrorista. Quieren establecer un gobierno islámico como el de Bin Laden, usando bombas”.
“Están trabajando para el diablo”, afirmó al referirse a los países que han cuestionado su permanencia en el poder durante más de 40 años.
“Mi abuelo fue un mártir de la guerra, yo no puedo irme de este lugar. Terminaré como un mártir. Mi padre, fue un guerrero musulmán. Mi abuelo, paladines todos. Mi tío. Su dedo sagrado estña allí, son guerreros, por eso decimos que la libertad ha sido regada por nuestra sangre, en Libia.
“Un pequeño grupo de jóvenes, a quienes se les han inyectado estas alucinaciones, están atacando gente en sus casas. Ellos han asaltado algunas barracas y estaciones de policía, han querido quemar archivos donde se encuentran las investigaciones de sus delitos, pero esos jóvenes de 16 y 17 años no tienen la culpa, porque están siendo manipulados por gente desde Túnez. Son un grupo muy pequeño”.
“En los pueblos se han infiltrado y están pagando dinero, y le ofrecen droga a esos jóvenes, los usan para este tipo de guerra. Quienes los manejan están cómodos en el extranjero”, expresó.