El canciller Héctor Timerman denunció que la Casa Blanca apoya con financiamiento el entrenamiento en “cursos de tortura” y “técnicas golpistas” a policías de la policía Metropolitana.
Agencias
“Este va a ser el segundo año que [Macri] envía policías, y a mí me preocupa porque los están enviando a lo que es la sucesora de la Escuela de las Américas, que está financiada por Estados Unidos”, cuestionó el canciller en declaraciones radiales, que minutos después subió a su cuenta en la red social Twitter.
En tanto, la ministra de Seguridad, Nilda Garré, también mostró su desaprobación. El Gobierno de la Ciudad negó enfáticamente el contenido de los cursos.“En el pasado se dedicaban a entrenar militares con técnicas golpistas y cursos de torturas y persecución de enemigos políticos. Me parece que éstos son los límites que no debemos cruzar”, agregó Timerman, en una muestra más del malestar de la Casa Rosada sobre algunos puntos de la relación con la administración norteamericana.
El viernes pasado, y después de tres días de silencio desde que se conocieron los destinos de la gira de Obama, Timerman dejó entrever la decepción del gobierno argentino por no haber sido considerado como un destino en la gira del mandatario norteamericano.
“Cuando yo hablaba hace unos días de que la Argentina tenía muy claro que la relación bilateral [con Estados Unidos] es muy buena, pero que había puntos en los que uno no podía ceder, hablaba de problemas de pactos de defensa con potencias extrarregionales, temas de seguridad, y éste es uno de esos temas”, agregó ayer el canciller.
Fue entonces cuando profundizó en sus denuncias previas que señalaban a precandidatos presidenciales que, según había denunciado, querían tener una relación de “privilegio” con la Casa Blanca.
“En este caso lo lleva adelante Mauricio Macri, cometiendo un error que en el pasado le costó carísimo a la Argentina. En la dictadura se hacían este tipo de cursos”, cuestionó. El viernes pasado, Timerman había dicho que “sería bueno saber qué candidatos quieren poner en práctica las preferencias de Estados Unidos para la región”.
Además de los cuestionamientos contra la Casa Blanca, el canciller aprovechó para apuntar contra Macri, que esta semana anunció su intención de postularse para la presidencia y dejar de lado la carrera electoral por una reelección en la ciudad.
“Yo no quiero vivir en un país donde el régimen de la seguridad esté en manos de gente experta en técnicas represoras”, señaló.