Tiempo Argentino
La ministra de Seguridad, Nilda Garré, debió autorizar la solicitud del flamante jefe de la Policía Federal, Enrique Capdevilla, para que personal de esa institución se traslade a “Brasil y otros países que limitan con la frontera de la República Argentina, entre los días 29 de diciembre de 2010 y 15 de enero de 2011” con el fin de custodiar al vicepresidente Julio Cobos, durante sus vacaciones estivales. El funcionario, a quien las encuestas de intención de voto le son adversas, goza de ese privilegio por formar parte del gobierno, aunque es un declarado opositor. 
Garré, quien asumió al frente del Ministerio de Seguridad el pasado 15 de diciembre tras el conflicto por la toma del Parque Indoamericano, autorizó el pedido de custodia para el vicepresidente el pasado 28 de diciembre. En la nota se explicita que un sargento y un cabo, ambos de la División Custodia Vicepresidencial y Presidente Provisional del Honorable Senado de la Nación, se encarguen de cuidar al radical durante sus días de relax. Fuentes de la Policía Federal confirmaron que Cobos vacaciona en Brasil y que posiblemente llegó al país vecino vía Uruguay. Es decir, por tierra. Según pudo saber este diario, al radical le gusta manejar y por eso habría realizado ese trayecto. Por ese motivo, a solicitud de Capdevila a Garré contempló también que se autorice la disponibilidad de una camioneta Toyota Corolla, perteneciente a la fuerza.

En la nota que presentó, el jefe de la Federal aclaró que la tarea no significará una erogación extra para la policía, ya que el “Honorable Senado de la Nación se hará cargo de la totalidad de los gastos” que se ocasionen durante los 18 días en los que los efectivos de esa fuerza estén afectados a las tareas de custodia del dirigente que, desde la crisis del campo, permanece dentro del Poder Ejecutivo pero vota en contra de las políticas de gobierno del que forma parte. El presupuesto de la Cámara Alta, de donde salen los fondos para pagarle a la custodia, lo administra la presidencia de ese cuerpo, a cargo del vicepresidente. En este caso, el propio Cobos. La fuerza, naturalmente, se hará cargo del sueldo de los efectivos, mientras que el Senado, de los traslados y gastos especiales.
El año anterior, Cobos pasó Año Nuevo en La Serena, Chile, con su familia. Su rutina fue siempre la misma: salió a correr con sus hijas. Cuando volvió, le comentó a sus asesores cómo mendocinos y chilenos lo paraban en la calle para preguntarle por la situación del país y varios, según él, lo felicitaban. “Hay mucho mendocino en Chile”, dicen sus asesores. Cobos viajó acompañado de su esposa, María Cristina Cerrutti, y de sus hijas Virginia y María Eugenia. Pero a los diez días adelantó su regreso para sumarse al culebrón de las reservas del Banco Central. Un escándalo de verano que terminó con Martín Redrado fuera del BCRA.
En cambio, en enero de 2008, a meses de haber asumido la vicepresidencia, descansó junto a su mujer en Mar de las Pampas. Ese verano se lo pudo ver corriendo todas las mañanas por la playa (foto). Esta es la primera vez que el vicepresidente elige vacacionar en Brasil. 
A su regreso, Cobos deberá enfrentar las novedades de la interna radical y los malos augurios de los sondeos. Mientras Ricardo Alfonsín recorrerá el Conurbano para atraer votantes en un territorio hostil al partido, el senador Ernesto Sanz irá a la Costa y el interior del país para lograr vencer el alto grado de desconocimiento que tiene entre el electorado. El vice pretende que las internas sean en agosto, como indica la ley electoral, pero los otros dos candidatos quieren adelantarlas a abril o mayo para lograr instalarse como la alternativa al kirchnerismo.