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El alcalde de La Paloma, Alcides Perdomo, se manifestó contrario a que la localidad balnearia se convierta en una terminal maderera y afirmó que los habitantes comenzarán a movilizarse la próxima semana para reclamar información sobre la iniciativa de Botnia –UPM de abastecerse de maderas a través de su territorio. En ese orden, el mandatario estimó como “muy difícil” la concreción del proyecto, puesto que las empresas forestales y el Ministerio de Transportes y Obras Públicas de Uruguay deberán demostrar que no impactará de manera negativa en la industria turística local. “El ministro Enrique Pintado y el gobierno tienen que entender que hay una comunidad que vive de la riqueza de su territorio y no se puede cambiar esa realidad para favorecer el negocio de dos empresas transnacionales en perjuicio de los uruguayos”, asentó Perdomo. El alcalde uruguayo aseguró que la población comenzará a movilizarse la próxima semana exigiendo que se demuestre que no habrá afectación negativa con la instalación de una terminal maderera en el puerto de La Paloma, que se encuentra ubicado en medio de la cadena de balnearios, actualmente con miles de turistas en sus playas.
Según se conoce hasta el momento, quienes promueven la salida de la madera a través de La Paloma no han brindado ningún tipo de argumento como para señalar que no afectará la actividad turística, cuyos resultados significaron en la temporada 2009 – 2010 la generación de 40 millones de dólares en materia de ingresos con su correspondiente distribución.
El turismo es el que más reparte riqueza, frente a la actividad forestal que es una auténtica concentración de recursos económicos; uno de los problemas que enfrentan países y gobiernos de todas partes del mundo, se acota en el informe publicado por el diario El Este, de Rocha.
Asimismo, se añade que la propuesta de Botnia –UPM no puede significar afectar esta actividad consolidada con el paso de las décadas, frente a una iniciativa que significaría una decena de puestos de trabajo para La Paloma.
Ante la situación, el alcalde Perdomo informó que la comunidad palomense se movilizará en contra del proyecto maderero, tal como ocurrió cuando se pretendió hacer realidad el puerto chipero a partir de las inversiones chilenas, ante las cuales se opuso el hoy intendente de Rocha, Artigas Barrios, como así también la mayoría del Frente Amplio, e incluso el ex ministro de Transportes y Obras Públicas, Víctor Rossi, miembro interpelante del entonces secretario de Estado, ingeniero Lucio Cáceres Berehens.
“El ministro de Transportes, Enrique Pintado, y el gobierno, tienen que entender que hay una comunidad que vive de la riqueza de su territorio y no se puede venir a cambiar esa realidad de un día para el otro para favorecer el negocio de dos empresas transnacionales en perjuicio de los uruguayos que han invertido y que viven del turismo”, recalcó el mandatario comunal.
Y agregó que “por ahora se demandará información”, pero “si avanza la iniciativa de sacar la madera por La Paloma, se utilizarán todos los medios legales al alcance para defenderse de un proyecto que no se compadece con la actividad turística y que no armonizará con los intereses existentes, más allá de abrir la cabeza como solicita el ministro Pintado”.
El proyecto en cuestión
Se conoció en julio del año pasado. El puerto de La Paloma comenzaría a funcionar como puerto maderero para abastecer a la fábrica de UPM en Fray Bentos. El proyecto, actualmente con intenciones de concretarse, comprende a la naviera Christophersen, que instalaría una grúa y dispondría de un buque, y a la Forestal Oriental, que sería el agente comercial entre los productores del Este y la fábrica.
Ya en 2009, Botnia había realizado una prueba piloto consistente en trasladar madera a Fray Bentos desde el Este, pero por vía marítima-fluvial. Aquel experimento, si bien no fue del todo exitoso, dio lugar a un estudio más profundo, que se fue madurando y que llevó a Forestal Oriental y a UPM a concluir que valía la pena innovar. La empresa naviera Christophersen, por su parte, puso lo suyo, y entre todos comenzaron a negociar con la Dirección Nacional de Hidrografía a los efectos de destinar el Muelle 2 de La Paloma para este menester, lo cual implicaría el dragado del canal de acceso al puerto y la reparación del muelle para que cuente con 70 metros de largo y 30 de ancho.
En la oportunidad, el gerente de Logística de Forestal Oriental, Mauro Real de Azúa, anticipó a La República que la obra civil (muelle y dragado) comenzaría “una vez obtenidos los permisos pertinentes”, y se estimaba que implique un mínimo de nueve meses de trabajo. Además, el ejecutivo explicitó que el viaje sería de cabotaje entre La Paloma y Fray Bentos, con un barco que demoraría entre cinco y seis días de ida y vuelta.