«Los autores serán perseguidos y castigados» sentenció el jefe de Estado minutos después del atentado, el cual calificó de terrorista.
«Hay muertos, hay heridos, por eso acabo de hablar con el ministro de Sanidad y el de Emergencias porque hay que hacer todo lo posible para que todos los afectados reciban la ayuda médica urgentemente», añadió.
Medvédev envió sus condolencias a los parientes de las víctimas del atentado explosivo que dejó heridas a otras 130 personas, 25 de ellas hospitalizadas de gravedad.
El jefe de Estado ordenó un sistema de seguridad especial para todos los medios de transporte que operan en la nación por lo menos hasta que haya una explicación sobre los sucesos de este lunes.
«La seguridad será reforzada en los grandes centros de transportes», escribió a través de su cuenta en Twitter y lamentó las muertes causadas por los responsables.
Medvédev retrasó su viaje al Foro Internacional Económico de Davos que se celebrará en Suiza, de acuerdo con la portavoz rusa, Natalya Timakova.
El viaje que estaba previsto para el martes en la mañana quedó pospuesto y «por ahora sólo se sabe que ha retrasado su viaje», señaló su vocera quien explicó que el mandatario iba a pronunciar el discurso inaugural del evento.
Por su parte, el primer ministro ruso, Vladimir Putin, llamó a una reunión de emergencia en el Kremlin para analizar las acciones próximas del Gobierno.
El portavoz del Comité de Instrucción (CI) de Rusia, Vladimir Markin, calificó la explosión en el aeropuerto internacional moscovita de Domodédovo «como un atentado terrorista».
La tragedia se produjo a las 16H40 locales (13H40 GMT). En la zona se percibe el humo que se desprende por el violento hecho.
Las autoridades rusas reforzaron el nivel de vigilancia en las terminales aéreas así como en el metro de Moscú, donde un contingente policial ya desplegó un operativo de control para evitar nuevos ataques.