Agencias

Washington. – Seis legisladores republicanos -provenientes de Arizona, Georgia, Oklahoma,Pennsylvania y Carolina del sur- dieron a conocer una iniciativa polémica con la que dicen querer proteger al país de los inmigrantes que describen como «invasores» y un «veneno». Los congresistas ofrecieron una conferencia de prensa, que se produjo en medio de las protestas de varios activistas proinmigrantes que fueron desalojados del recinto, luego de que acusaran a los legisladores de impulsar una reforma «inhumana, ignorante y racista».

Los legisladores dijeron que escogieron el día inaugural de una nueva Cámara de Representantes controlada por los Republicanos para abrir la primera ronda de litigios legales que esperan que llegue a la Corte Suprema y puedan incentivar la acción de los legisladores en Washington.

«Estamos aquí para mandar un mensaje público al Congreso», dijo Daryl Metcalfe, un representante republicano  de Pennsylvania. «Queremos acabar con la invasión ilegal que está teniendo un gran impacto negativo en nuestros estados», enfatizó.

Los legisladores contemplan la posibilidad de crear dos tipos de certificados de nacimiento en sus estados, uno para los niños de ciudadanos y otro para los hijos de indocumentados, en contra de la 14 enmienda de la Constitución que garantiza la ciudadanía a «todas las personas nacidas o naturalizadas en EE.UU. y sujetas por lo tanto a la jurisdicción» del país.

Por su parte, el legislador estatal de Arizona, John Kavanagh, insistió en que las encuestas apoyan su causa al mencionar que «los sondeos de opinión muestran que la gente cree que la ciudadanía no debería ser concedida automáticamente al nacer».

Oponentes de esta medida argumentan que la determinación de la ciudadanía americana es un asunto federal y no de cada estado. Además, hoy grupos de derechos civiles afroamericanos, latinos y de inmigrantes anunciaron la formación de una nueva coalición que estará preparada para defender la actual interpretación de la Constitución en las cortes.