Níkolas Stolpkin

Si hay algo que debiéramos aprender es ha desconfiar cuando las sinfonías propagandísticas de la Gran Burguesía Occidental dan a conocer sus rimbombantes acordes al unísono. Sabemos bien al servicio de quién están los Grandes Medios de Difusión Masiva. No están de ningún modo para defender los intereses de las clases oprimidas. Aunque se vistan de monjas inofensivas hay que tener en claro una cosa: siempre serán enemigos del pueblo.

Por tanto, lo acontecido con Wikileaks y toda la atmósfera que se ha desplegado en torno a los famositos “cables” con la ayuda “desinteresada” de medios como El País (España), The Guardian (Inglaterra), Le Monde (Francia), Der Spiegel (Alemania) y The New York Times (EEUU), medios de la Gran Burguesía Occidental, merecen nuestra absoluta desconfianza.

Es muy lamentable que estos famosos “cables” hayan seducido fácilmente y penetrado profundamente los círculos críticos del sistema capitalista y a su vez debilitado el espectro político de la izquierda, ignorando la funcionalidad que se le habría de dar a los mismos.

Conforme pasan los actuales acontecimientos que se están desarrollando en el Magreb y el Medio Oriente poco a poco nos damos cuenta de las verdaderas funciones para la cual fue diseñada Wikileaks. De ser un simple portal de denuncias a pasado a ser una especie de oráculo para el beneficio de la Gran Burguesía Occidental, liderados por el imperialismo norteamericano. (Ahora último una prueba de ello:liberar información el mismo día que las protestas en Egipto habían alcanzado su cenit.)

El que haya aún muchos simpatizantes de Wikileaks obedece más que nada a cierta gratitud por haber denunciado ciertos hechos que en su momento muchos agradecieron (por haber hecho público ciertos acontecimientos de impacto). No obstante hoy podríamos asegurar que todo debió haberse debido a una estrategia de encantamiento, surgida el 2006-2007, para llegado el momento oportuno lanzar y dar validez a una serie de información que sólo habría de beneficiar a la Gran Burguesía Occidental y dejar mal parados a los que entorpecen su camino.

Hoy estamos viendo expectantes quienes están entorpeciendo ese camino (Túnez, Yemen, Egipto, etc.) . Con la ayuda ingenua de los pueblos oprimidos, la Gran Burguesía Occidental busca afianzar su dominio dentro de una zona de suma importancia geoestratégica. Los Medios de Difusión Masiva le llaman a todo esto: la “Revolución del Jazmín”. (Dicho nombrecito ¿no nos hace recordar a la “Revolución Rosa” de Georgia (2003) o la “Revolución Naranja” de Ucrania (2004-2005), made in USA?)

Siempre serán bienvenido los levantamientos populares de las clases oprimidas frente a las minorías de las clases opresoras, pero no nos engañemos. Aquí no hay ninguna “revolución”. Los levantamientos populares que estamos presenciando no son movimientos políticos sino movimientos sociales que luchan por ciertos intereses inmediatos. Una revolución sin una dirección política nunca será una revolución.

Es así como vemos que el descontento popular se está enfocando en una serie de particularidades que afectan de una u otra forma a los pueblos, pero de ninguna forma están dirigidos al sistema económico imperante el cual, al fin y al cabo, es el que determina todo lo demás. El enfoque del descontento popular apunta principalmente a los gobiernos y sus gobernantes y a problemas domésticos como la carestía de los alimentos, la corrupción, la falta de oportunidades, la continuidad de los gobernantes, etc. Y al poseer dicho carácter, podríamos suponer que la manipulación está jugando un papel importante en todo esto, aprovechando la psicología de masas. Y lo más probable, aprovechando dicha situación, que infiltrados afines a los intereses de EEUU estén azuzando al pueblo o disparando al pueblo para provocarlos, tal como ya ha pasado en otros escenarios: Venezuela (2002). ¿Quién nos podría explicar esa terquedad del pueblo por ver fuera a sus gobernantes sin portar ninguna herramienta política o dirección política? ¿Es todo tan “espontáneo” como nos lo grafica los Grandes Medios de Difusión Masiva? Por tanto no sería de extrañar que órganos como la CIA o el Mossad, detrás de vestimentas físicas como infiltrados o cibernéticas como Wikileaks o lo que se ha denominado Anonymous, estuvieran detrás de todas estas revueltas. Los problemas del pueblo no se resuelven con cambios de gobernantes ni con maquillajes políticos (sin duda que esto es lo que habrá de pasar).

Wikileaks se ha erigido como el oráculo de la “verdad cruda” y Anonymous como su “brazo armado”, supuestamente en “beneficio” de las clases oprimidas y en contra de los regímenes corruptos respectivamente. ¿Superhéroes del siglo XXI? Por favor… México, Honduras, Colombia, Perú ¿son sólidas “DEMOCRACIAS”?

La Gran Burguesía Occidental junto a sus herramientas hermafroditas (Wikileaks, Anonymous más los Grandes Medios de Difusión Masiva) no apuntan sus dardos hacia países significativamente afines a sus intereses, donde los problemas sociales pueden ser aún peores ni ha países donde existen grandes movimientos populares con carácter político. Saben muy bien que el tiro les podría salir por la culata. Los primeros podrían terminar de resquebrajar los pilares del Capitalismo y los segundos podrían entregar la alternativa al Capitalismo. ¿Por qué no revuelven el gallinero en países como España, Grecia, Brasil, Colombia, Perú, Pakistán o India? En dichos países no existe desigualdad, corrupción, altas cifras de desempleo, miseria, falta de oportunidades, etc., ¿verdad?

¿Porqué “NUESTROS” superhéroes no revuelven el propio gallinero de los EEUU? Ah verdad, en EEUU está la más sólida “DEMOCRACIA” que incluso se dan el lujo de exportarla de la manera más pacifista que hay (un presidente Premio Nóbel de la Paz no es para menos ¿o sí?), no existe la desigualdad ni la miseria, y se vive el “SUEÑO AMERICANO”.

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