TeleSUR – Afp
El Gobierno de Costa Rica enviará esta semana al Congreso un proyecto fiscal que incluye fuertes alzas en los impuestos al consumo de 13 a 15 por ciento y recortes del gasto público a fin de reducir el déficit que alcanzó 5,3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
El plan de la administración de la presidenta Laura Chinchilla pretende aumentar el Impuesto a las Ventas de 13 a 15 por ciento y extenderlo a servicios como la educación y salud privadas y reducir los productos exentos de 300 a tan sólo 50.
Con esta suba, el ministerio de Hacienda busca aumentar la recaudación en 2,45 puntos porcentuales, unos 900 millones de dólares, que se traducen en mil dólares anuales por cada hogar costarricense, o a dos salarios mínimos y medio al año también por familia.
El proyecto también incluye cortes en el gasto público en asuntos como gastos superfluos, de publicidad no necesaria, viáticos de viajes al exterior, entre otros.
«Se dará énfasis a recortes en rubros tales como gastos de transporte, viáticos fuera del país, publicidad no justificada, actividades sociales y protocolarias», precisó el ministro de, Hacienda Fernando Herrero.
No obstante, Herrero mencionó una cifra, que en vez de mermar, creció: el costo de los salarios estatales creció en 40 por ciento en los últimos cuatro años y pasó de 5,6 por ciento del PIB en 2007 a 7,5 en 2010.