Los estudios plantean un duro inicio para un año que ha sido descrito por el primer ministro David Cameron como difícil. El impuesto a las ventas se elevó al 20 por ciento, desde el 17,5 por ciento, mientras que los recortes de gastos del Gobierno comenzarán a tener efecto este año.
El alza en los precios también complica el panorama. La inflación se encuentra más de un punto porcentual sobre la meta del Banco de Inglaterra del 2,0 por ciento y algunos inversionistas creen que el primer incremento en las tasas de interés se podría producir tan pronto como en mayo, planteando un nuevo obstáculo para el crecimiento.
El economista jefe de BCC David Kern dijo a Reuters que esto se traducirá en un crecimiento de entre el 0,4 y 0,5 por ciento durante el cuarto trimestre del 2010, por debajo del 0,7 por ciento alcanzado en el tercer trimestre.
La tendencia a la baja se mantendría durante los dos primeros trimestres del 2011, resultando en un crecimiento cercano al 0,2 por ciento en cada trimestre, a medida que los empresarios hacen frente a la reducción en la demanda interna tras los recortes de gastos y el alza del IVA.