Desde primera hora de hoy no se podían enviar mensajes por telefonía móvil, pero sí se podían hacer llamadas. Sin embargo, a media mañana quedó suspendido totalmente el servicio. Al menos en la ciudad de Alejandría, la segunda en importancia del país y a orillas del Mediterráneo, se están experimentando los mismos problemas en la telefonía móvil, segúninforma la agencia EFE.
La medida ha sido condenada en la ONU, con su secretario general, Ban Ki-moon, lamentando la decisión del Gobierno de Mubarak y diciendo que los mandatarios de los países en los que se están sucediendo las protestas, deberían atender las «preocupaciones legítimas» de sus ciudadanos.
«Creo que uno de los principales pilares de la democracia es la protección de la libertad de opinión de la gente. Todos los líderes mundiales deben asegurarse de que la seguridad en la región no lleve a una extensión de la violencia», dijo Ban.
Un apagón difícil de conseguir
Al Jazeera entrevistó a Jim Cowie, jefe de tecnología y cofundador de una empresa estadounidense de seguridad en Internet. Para Cowie, el apagón demuestra que el Gobierno de Mubarak tiene un control total sobre las telecomunicaciones.
«Esto no podría pasar aquí. ¿A cuántas personas habría que llamar para apagar Internet en EEUU?, ¿Cientos, miles? Nuestra red es tan grande que podríamos tener nuestra propia Internet nacional.
De hecho, como explica Cowie, hay muy pocos países que tengan centralizados todos sus servicios de Internet en un sólo sitio o en un número mínimo. «Esto es un hecho sin precedentes en la historia de Internet», dijo.