La Casa Blanca dio instrucciones a todos los departamentos y agencias del gobierno de Estados Unidos para la creación de un programa deamenazas internas que detecte a empleados descontentos o no confiables que pudieran estar tentados a filtrar información como los documentos de Estado secretos recientemente publicados por la web Wikileaks.

La Jornada / CiudadCCS

Según el diario británico The Independent en su edición de este jueves, un documento de 13 páginas detalla la nueva política que impulsa a los jefes de departamento a reforzar la seguridad cibernética, y a contratar equipos de sociólogos y siquiatras capaces de detectar cambios de conducta en los estados de ánimo y la actitud de los empleados con acceso a información clasificada.
La nueva política ha sido diseñada para prevenir futuras filtraciones como las ocurridas en los últimos meses, desafortunadamente, a sólo 48 horas de que el texto fuese enviado a las agencias, una copia fue filtrada a la cadena de noticias NBC, que inmediatamente fue publicada en su sitio web.

¿Usted posee un programa contra amenazas internas? preguntaba el documento, y añadía que los jefes deberían mantenerse pendientes de la felicidad relativa de sus empleados, ya que el trabajador que se muestra desalentado o malhumorado puede ser indigno de confianza.

Su autor, Jacob J. Lew, director administrativo y de presupuestos de la Casa Blanca, parece ansioso por prevenir que los medios vuelvan a tener acceso a información embarazosa.

De acuerdo con el contenido del texto, Lew cree que se pueden prevenir futuras filtraciones si los jefes de departamento mantienen vigilados a su empleados.

No obstante, expertos en seguridad, difieren. Esto es paranoia, no seguridad, afirmó Steven Aftergood, especialista en seguridad nacional para la Federación Americana de Científicos, y añadió que “quizás esto sea lo que la administración (del presidente Barack Obama) necesita hacer para desviar la ira constitucional (sobreWikileaks), pero parte de esto no tiene ningún sentido”.