El primer incidente del día tuvo lugar a las 11.45 de la mañana hora local (20.45 GMT) en los alrededores del centro de bachillerato El Camino Real High School, cuando un agente de patrulla localizó a un sujeto que se encontraba realizando una actividad sospechosa.
Al confrontar al individuo, el policía Jeffrey Stenroos recibió un disparo en el pecho, por encima del corazón, aunque pudo salvar la vida gracias a que llevaba puesto un chaleco antibalas.
El tirador fue descrito como un hombre blanco de unos 40 años, de pelo de color castaño, vestido con una chaqueta tipo bomber y pantalones vaqueros.
El control policial bloqueó un área de 18 kilómetros cuadrados y dejó encerrados en sus centros educativos, durante toda la jornada, a cerca de 9.000 estudiantes.
Apenas 4 horas después de ese suceso, los equipos de emergencia de la ciudad de Bell, en el condado de Los Ángeles, fueron alertados por otro tiroteo en las inmediaciones de la escuela de bachillerato Bell High School.
Un alumno de 16 años fue herido de bala en el estómago por un disparo hecho desde una camioneta de color negro.
El joven fue estabilizado por los servicios sanitarios y las autoridades investigan las causas de lo ocurrido.
La secuencia de tiroteos en zona escolar comenzó el martes en Gardena High School, donde dos estudiantes de 15 años fueron alcanzados por las balas detonadas por el arma de un compañero, quien posteriormente fue arrestado.
Al parecer todo fue un accidente que se originó cuando el detenido dejó caer al suelo una mochila en la que portaba la pistola, y esta se disparó por el impacto.
Los heridos, un chico y una chica, fueron trasladados a un hospital cercano con un impacto en el cuello, en el primer caso, y otro en la cabeza, en el segundo.
La adolescente fue intervenida quirúrgicamente y su estado reviste gravedad.
Los responsables de los distritos escolares de Los Ángeles han puesto en marcha una revisión de los sistemas de detección de armas en los colegios para comprobar que los encargados de la seguridad realizan periódicamente los requeridos chequeos de armas entre la población estudiantil.
Una medida que no se estaba llevando a cabo de forma diaria en el centro educativo de Gardena, según constataron hoy las autoridades.