«El gobierno brasileño asume, una vez más, el compromiso con el gobierno argentino de una política conjunta en la estrategia de desarrollo de la región. Para mí la idea fuerza es la de una relación estratégica con Argentina, que debe manifestarse en todas las áreas de interés de ambos países», declaró Rousseff en una entrevista con medios gráficos antes de llegar a Buenos Aires.
«Esa presencia de Brasil y la Argentina articulados con líderes que son mujeres también permitirá una presencia mayor en los órganos de articulación internacional», indicó Rouseff, quien también destacó el liderazgo de Argentina en el G-77 y dijo que esa posición en el grupo de los países en vías de desarrollo «facilitará la defensa de los intereses de los países del Sur».
«Quiero tener una relación extremadamente estrecha con la presidenta Kirchner», afirmó Dilma, al tiempo que explicó: «La quiero en primer lugar porque Brasil y la Argentina son países que tienen responsabilidades ante el conjunto de América latina, en el sentido de hacer que nuestra región tenga cada vez más presencia en el escenario internacional».
Rousseff agregó que con Argentina «tendremos una política muy fuerte de creación y desarrollo de proveedores para la exploración y explotación del petróleo en la capa pre-sal».
Con respecto a la secretaría general de la UNASUR, que quedó vacante tras la muerte del ex presidente Néstor Kirchner, Dilma reveló que su idea es que exista una rotación en el cargo. «También para Unasur es muy importante esa relación entre Brasil y Argentina. Le voy a dar continuidad y voy a profundizar el compromiso brasileño, que asumimos de modo muy firme ya desde el gobierno de Lula», precisó la jefa de Estado.
Rousseff arribará mañana a Buenos Aires mañana a las 11, acompañada por miembros de su gabinete. La agenda comenzará alrededor de las 11.30 cuando se reúna con Cristina en la Casa Rosada, donde en forma paralela se desarrollará un encuentro entre ministros de ambos países.
Más tarde, la sucesora de Lula mantendrá entrevistas con representantes de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, tras lo cual partirá rumbo al Palacio San Martín, donde a las 14 será agasajada con un almuerzo. A las 16, la presidenta emprenderá el regreso a Brasilia desde el aeroparque metropolitano.