De acuerdo con un boletín emitido este miércoles por la Defensa Civil brasileña, la ciudad más afectada, por la que es considerada como una de las mayores tragedias naturales en la historia de Brasil, es Nova Friburgo, en donde el número de víctimas mortales llega a 335.
Los equipos de rescate también encontraron 292 cuerpos en la ciudad de Teresópolis, 62 en Petrópolis, 21 en Sumidouro, seis en Sao José do Vale do Río Petro y uno en Bom Jardim, que se incorporó este miércoles a la lista de territorios con víctimas fatales.
Las tareas de rescate están concentradas en áreas que, a casi una semana de la tragedia, aún permanecen aisladas tras haber sido bloqueadas por las toneladas de tierra, lodo y piedras que se deslizaron de las montañas y sepultaron cientos de viviendas.
La temporada lluviosa de este año ha provocado inundaciones y deslizamientos de tierra en varios estados, pero la peor tragedia la viven los habitantes de la región serrana de Río de Janeiro.
Autoridades locales y los organismos de socorro evitan dar cifras de desaparecidos, que estimados extraoficiales calculan en más de 200, mientras son más de 14 mil las personas que han quedado sin hogar.
La alta cifra de muertos por los deslizamientos de tierra de la semana anterior, que aumenta cada hora, es considerada ya la peor catástrofe natural de la historia de Brasil, que supera por mucho los 436 fallecidos en 1967 en la ciudad de Caraguatatuba, en el litoral norte de Sao Paulo.
La Cancillería brasileña emitió una nota en la que aseguró que el Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff continuará cooperando con los países que han dado la mano a la nación suramericana, instituciones y organismos internacionales, para mitigar los efectos de las fuertes lluvias y las inundaciones.
«El gobierno brasileño reitera el compromiso con la cooperación internacional en las acciones sustentables de reducción de riesgos de calamidades y con el fortalecimiento de la capacidad de prevención y de recuperación de desastres», indica la nota oficial.
Asimismo, el ministerio de Exteriores brasileño destaca que el Gobierno hará esfuerzos para que el Sistema Nacional de Alerta y Prevención de Desastres Naturales, bajo la coordinación del Ministerio de Ciencia y Tecnología, comience a reducir los efectos de los eventos naturales el próximo verano.