Según informa la prensa local, la Fiscalía de la localidad belga abrió la investigación a raíz de una denuncia anónima sobre abusos cometidos en el instituto Stella Maris entre los años 1965 y 1970.
También varias emisoras locales han difundido los testimonios de dos supuestas víctimas que ampliarían el plazo hasta los años 90, aunque en esta época el responsable de los abusos sería supuestamente un hombre que no pertenecía a la orden religiosa.
En uno de los testimonios difundidos en la radio, un hombre de unos cincuenta años aseguraba que varias monjas habían abusado sexualmente de él entre 1965 y 1970.
«Se trata de viejas historias pero, de todos modos, éstas son tomadas muy en serio por la dirección del Stella Maris», indicó a la agencia Belga el abogado Jan Leysen, en nombre del centro religioso.
Nuevos escándalos
La Iglesia belga ha sido objeto recientemente de numerosas acusaciones de abusos sexuales, dentro del escándalo global que ha salpicado a religiosos en todo el mundo.
El año pasado, una comisión encargada por la propia Iglesia belga estudió denuncias de unos 500 casos de abusos cometidos en las últimas décadas en Bélgica y determinó que al menos 13 víctimas se habían suicidado por el sufrimiento provocado por los abusos.