Tiempo Argentino
Cristina Fernández y Dilma Rouseff firmarán un acuerdo para construir, además, dos plantas de energía hidroeléctrica sobre el Río Uruguay. La idea es compartir tecnologías para elevar la producción y realizar ventas a terceros países.

La Argentina es uno de los actores fundamentales, uno de los elementos estratégicos para nuestra política externa”, aseguró ayer la presidenta brasileña Dilma Rousseff, quien anticipó que los ejes de su visita a Buenos Aires serán la cooperación comercial, la energía nuclear y la coordinación en organismos multilaterales. En ese marco se firmará un acuerdo para la construcción conjunta de reactores nucleares en ambos países para la investigación del uso pacífico de la energía atómica.
La flamante mandataria de Brasil, quien asumió sus funciones el 1º de enero, llegará a la Argentina el lunes para reunirse con su par Cristina Fernández, en la que será su primera visita internacional, todo un símbolo de la importancia que  le otorga la nación más grande del continente a su vecino rioplatense.
Poco después de inaugurar una represa en Porto Alegre, Dilma –como la llaman en su país– explicó que en el pasado Brasil “le daba la espalda a la Argentina y miraba solamente hacia Europa y los Estados Unidos. Sin detrimento de aquellos países, hoy tenemos que percibir que el desarrollo de nuestro país implica necesariamente el desarrollo de la región.”

 

“La Argentina es fundamental para el posicionamiento de Brasil en América Latina”, subrayó Rousseff, y enfatizó que “el desarrollo de Brasil pasa por la asociación con los países latinoamericanos.”
Cristina y Dilma mantendrán al menos dos encuentros durante la visita de la mandataria brasileña. Las jefas de Estado firmarán varios convenios, con especial acento en la generación de energía. Al respecto ambos países suscribirán un acuerdo para la construcción conjunta de reactores nucleares para la investigación del uso pacífico de energía atómica.
“La idea es dar la posibilidad de que tanto Brasil como la Argentina construyan su reactor con la capacidad que existe en cada país. La Argentina tiene experiencia con la construcción de reactores y Brasil con el manejo de la energía nuclear”, explicó Antonio Simões, subsecretario brasileño del Ministerio de Relaciones Exteriores para América del Sur, Central y el Caribe. El funcionario también indicó que los reactores podrán estar terminados en un plazo de cinco años.
Además, las mandatarias firmarán un acuerdo para la construcción de dos plantas de energía hidroeléctrica en Garabí, sobre el Río Uruguay. Sobre este punto, Simões dijo que se trata de un proyecto a largo plazo, ya que todavía es necesario conseguir una liberación ambiental y crear una empresa binacional para gestionar el negocio. Al respecto, el diplomático no dio detalles sobre el valor de la inversión ni sobre la capacidad de generación de la usina.
La bioenergía es otro de los temas que abordarán las presidentas, según confirmó el argentino Javier de Urquiza, coordinador del Programa Nacional de Biocombustibles, quien prefirió no entrar en detalles sobre el contenido del acuerdo que suscribirán Rousseff y Fernández. De todas formas, el funcionario resaltó que Brasil es una potencia en la producción del etanol, en tanto que la Argentina se constituyó como uno de los líderes mundiales en biodisel. Se supone que las dos naciones intentarán compartir tecnologías para aumentar la producción y realizar ventas conjuntas a terceros países. La promoción de la igualdad de género también será parte de la agenda de Rousseff y Fernández.
“Se trata de una visita importante, con varios convenios que las presidentas deben firmar. Son dos países que mantienen un flujo comercial de más de 33 mil millones de dólares y que tienen relaciones históricas”, explicó Antonio Ferreira, subsecretario de la cancillería brasileña para América del Sur.