«Desgraciadamente, la enfermedad seguirá extendiéndose» dijo Ban Ki Moon durante un encuentro informal de la Asamblea General, señalando que la epidemia podría afectar hasta a 650.000 personas en los próximos seis meses, y que el balance final de fallecidos podría llegar a duplicar las 1.800 muertes registradas hasta ahora.
El llamamiento de la ONU lanzado hace tres semanas para conseguir 122 millones de euros solo ha servido para conseguir el 20 por ciento de esa cantidad. El Gobierno haitiano, diversas agencias de la ONU y la comunidad humanitaria buscan suministrar tratamientos y poner en marcha medidas de prevención, aportando materiales para la purificación de agua, ejecutando campañas públicas de largo alcance y ayudando a construir centros para tratar la enfermedad.
«Una cosa está clara. Admirables como son, los esfuerzos de estos colectivos simplemente no son suficientes. Sin una respuesta internacional inmediata y masiva, estaremos saturados», indicó Ban Ki Moon. «Las vidas de cientos o miles de personas están en peligro. Está en nuestras manos actuar, con la máxima rapidez y con todos los recursos», indicó
Ban Ki Moon, señaló la necesidad urgente de más centros de tratamiento del cólera, «tanto grandes como pequeños» y más personal médico y auxiliar para administrarlos y minimizar la tasa de mortalidad. El secretario general de la ONU indicó que esta tasa ha disminuido en las últimas seis semanas del 7,6 por ciento al 3,6 por ciento, en un país que aún se tambalea tras el terremoto del pasado mes de enero, que dejó más de 200.000 muertos y 1,3 millones de sin techo.
NECESIDAD DE MÁS PERSONAL
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y su brazo regional, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), han estimado que se requieren 350 médicos, 2.000 enfermeras y 2.200 personas de apoyo más para los próximos tres meses, en adición a los 300 trabajadores sanitarios que Cuba ha enviado al país.
«Es vital que la población haitiana esté plenamente informada acerca de cómo tratar la enfermedad y que entiendan que el cólera se cura rápidamente si es rápidamente diagnosticado y tratado», manifestó Ban Ki Moon. «Deben saber qué pasos básicos hay que tomar para protegerse a sí mismos, a sus familias y a sus comunidades», manifestó.
«Se necesitan desesperadamente tabletas purificadoras de agua, desinfectante de cloro, antibióticos, bidones, jabón, cisternas de agua, material de construcción para letrinas. Los abastecimientos de sales orales rehidratantes deben ser constantemente repuestos», añadió.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCAH) ha informado de que 21 millones de tabletas purificadoras de aguan han o están siendo distribuidas –UNICEF tiene otras 190 preparadas– junto con 1,7 millones de pastillas de jabón, 900.000 kits de rehidratación oral y 4,4 toneladas métricas de cloro.
Ban Ki Moon reiteró su llamado a todos los actores políticos para que cesen la violencia tras la primera ronda de las elecciones presidenciales y legislativas y encuentren una solución «antes de que una crisis grave se desarrolle», advirtiendo de que todo levantamiento civil podría hacer que las víctimas de cólera se queden sin recibir su tratamiento.
«Esto no va a ser una crisis a corto plazo», declaró. «No podemos pensar a corto plazo para nuestra respuesta. Millones de personas dependen de nosotros para su inmediata supervivencia. Al mismo tiempo, nuestra respuesta deber ser vista en el contexto más amplio de recuperación y desarrollo a largo plazo», expresó
«Sin esto, Haití no tiene un futuro sostenible, no tiene esperanzas de un mejor futuro. Por el camino, debemos continuar ayudando a fortalecer a las instituciones haitianas», ha afirmado el secretario general de la ONU. «Haití necesita un Gobierno fuerte y legítimo para enfrentar los enormes desafíos que tiene por delante. Las elecciones del domingo fueron un hito en su trayectoria», dijo.