»Esperamos que estas horas, estos días, los presidentes, los Gobiernos de los países capitalistas puedan seriamente ver la situación de la vida, la situación de la temperatura, la situación del planeta Tierra, para decidir cómo cambiar las políticas y de esa manera servir a los pueblos del mundo», afirmó Morales en una rueda de prensa celebrada este viernes desde su residencia en la ciudad de La Paz.
Morales agregó que los movimientos sociales del mundo buscarán la manera de organizarse para cambiar los actuales modelos si las naciones industrializadas desconocen el protocolo de Kyoto y las conclusiones de la I Conferencia Mundial de Pueblos Sobre Cambio Climático (Cmpcc) en la Conferencia sobre el Cambio Climático (COP 16), auspiciada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Cancún (México).
«Si los gobiernos, los presidentes, los organismos internacionales no toman en cuenta y no respetan el Protocolo de Kyoto ni aprovechan ese documento de Cochabamba (expedido por la I Cmpcc en abril último) veremos la forma de cómo organizarnos a nivel mundial para cambiar modelos y sistemas vigentes en este momento que están haciendo mucho daño en todo el mundo», dijo.
Estos países también rechazan los planteamientos de la conferencia alternativa sobre cambio climático y derechos de la Madre Tierra realizada en Cochabamba, Bolivia.
Los señalamientos de Morales se basan en los informes facilitados por el embajador boliviano ante la ONU, Pablo Solón, quién está presente en la cumbre de Cancún.
Morales, quien se recupera de una operación de rodilla realizada hace tres semanas, también denunció que en Cancún se ha constituido una organización vertical supeditada a los intereses de los países industrializados.
«De manera vertical se organiza una comisión especial, un grupo de trabajo especial en base de un documento que viene de Copenhague, que no quiere reducir la temperatura y quiere más bien convertir en mercancía al bosque», dijo.
El presidente de México, Felipe Calderón, inauguró el pasado lunes la Cumbre Mundial sobre el Cambio Climático en Cancún (sureste), que por 12 días será escenario de debates y acuerdos para recuperar los avances frente al fracaso de hace un año en Copenhague.
En la cumbre de Copenhague realizada en diciembre de 2009 se aprobó un escueto documento impuesto por sólo 26 países de 192 que conforman la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y no hubo ningún consenso en relación a la disminución de gases de efecto invernadero.
Por otro lado, el Protocolo de Kyoto, un acuerdo internacional adoptado en 1997 pero que entró en vigor en el 2005, sí busca reducir con metas reales las emisiones de gases de efecto invernadero.
Este protocolo afirma que Estados Unidos es el mayor emisor de gases nocivos a la atmósfera. Precisamente este país se ha negado a firmar este y otros acuerdos similares.