Esta información fue transmitida por una fuente diplomática que pidió mantener el anonimato.
Seitenfus explicó en una entrevista al periódico suizo Le Temps, divulgada el pasado 20 de diciembre, que la Organización de las Naciones Unidas (ONU), de quien depende la fuerza militar de la Minutash, ha impuesto la presencia de tropas en Haití a pesar de que el país no vive una situación de guerra civil.
Seitenfus, quien tenía previsto terminar su mandato en los próximos meses, afirmó que Haití en el escenario internacional paga esencialmente su gran proximidad a Estados Unidos.
Para el diplomático de la OEA, esa nación ha sido objeto de una atención negativa por parte del sistema internacional. “Se trata, para la ONU, de congelar el poder y de transformar a los haitianos en prisioneros de su propia isla”, dijo.
El removido representante del organismo multilateral explicó en la entrevista que a los pobladores de Haití se los castiga por declarar su independencia en 1804 y cometer un crimen de lesa majestad para un mundo inquieto.
“Occidente es entonces un mundo colonialista, esclavista y racista que basa su riqueza en la explotación de tierras conquistadas. Entonces, el modelo revolucionario haitiano da miedo a las grandes potencias”, expresó.
Además de su responsabilidad en la OEA, Seitenfus era el delegado de ese organismo ante la Comisión Interina para la Reconstrucción de Haití (CIRH).