TeleSUR

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por su sigla en inglés) advirtió este miércoles que una porción significativa de las cosechas de arroz sembradas en Haití corren el riesgo de dañarse debido a que los campesinos tienen miedo a enfermarse con el cólera que en ese país ya ha causado al menos dos mil 761 muertes.

La información fue dada a conocer a través de un comunicado en el que el organismo multiestatal señaló que la epidemia de salubridad generada en la nación desde mediados de octubre pasado, está profundizando el debilitamiento de la seguridad alimentaria del país, ya afectada por el sismo ocurrido en enero de este año y que causó al menos 250 mil fallecimientos.

“Gran parte de la cosecha de arroz en el noroeste del país antillano podría perderse porque muchos campesinos evitan cultivar el grano ante el temor de infectarse en las aguas de los ríos y canales”, precisó el texto.

El organismo también informó que hasta ahora, muchos consumidores han manifestado el incremento de su rechazo a consumir alimentos cultivados en localidades afectadas por la epidemia, hecho que según el ente, “terminará provocando un impacto negativo aún mayor en el comercio agrícola nacional”.

Con estos argumentos, la FAO hizo un llamado a las autoridades gubernamentales haitianas a intentar garantizar la salubridad de los alimentos que se consumen en el país, ya que “sin una respuesta oportuna al daño que han provocado a la agricultura las inundaciones y el cólera, la seguridad alimentaria podría desplomarse”.

En este sentido, el coordinador superior de la FAO para la emergencia y rehabilitación en Haití, Etienne Peterschmitt, explicó que es de vital importancia difundir a la población mensajes de concienciación, con el objetivo de continuar promoviendo las medidas para combatir la transmisión de la enfermedad.

“Hay que crear campañas que estén orientadas de forma específica a las comunidades agrícolas y, de forma especial, a los trabajadores agrícolas», expresó.

Un informe publicado recientemente por la Organización de Naciones Unidas (ONU), precisó que la extensión de la epidemia de cólera en Haití se vio favorecida por el paso del huracán Tomás, que según datos gubernamentales afectó aproximadamente unas 78 mil hectáreas de cultivo con las inundaciones y además, causó una veintena de muertos.

El cólera reapareció en Haití a mediados de octubre tras 100 años de haberse erradicado la enfermedad, y se ha propagado velozmente como consecuencia de la casi inexistente infraestrucutra sanitaria de la isla caribeña, destruída luego del terremoto del pasado 12 de enero.

Informes independientes franceses y norteamericanos identificaron la cepa del cólera como proveniente del Asia, hecho que confirmó la versión del gobierno Haitiano de que la epidemia fue importada a la isla por soldados nepaleses de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (Minustah).

Haití experimenta además un tenso clima político luego de las elecciones presidenciales del 28 de noviembre puesto que los resultados no son aceptados por los principales candidatos.

La autoridad electoral haitiana, junto a la Organización de Estados Américanos (OEA) realiza una investigación del proceso electoral ante las acusaciones de fraude y entregará los resultados definitivos a mediados de enero.

Desde entonces, las protestas sectarias de los ciudadanos en apoyo a sus candidatos y en contra de la Minustah han dificultado el envío de ayuda humanitaria para enfrentar el cólera a las zonas rurales de la isla caribeña.