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El presidente Evo Morales garantizó el miércoles que no habrá “corralito bancario” en Bolivia, en respuesta una serie de rumores que provocaron pánico en el público que formó largas filas en las oficinas y sucursales de los bancos bolivianos para retirar sus depósitos, tres días después que su gobierno levantara la subvención estatal a las gasolinas y nivelara el precio de éstas con respecto al mercado regional, con una suba de entre 70 y 80%.

“Quiero que sepan, compañeras y compañeros, no va a haber ningún corralito bancario” en el país, afirmó durante un acto en que promovió la reasignación de recursos frescos otorgados por la Unión Europea para los labriegos del Chapare (centro) y Yungas (oeste) bolivianos.

Morales denunció que la oposición criolla levantó una ola de rumores que, cual reguero de pólvora, se extendieron entre los ahorristas, y se dijo dispuesto a enfrentar, como en coyunturas similares en 2007, 2008 y 2009, batallas políticas.

“Esperamos seguir librando tantas batallas, guerras políticas de carácter antidemocrático”, sostuvo al denunciar que “hay alguna gente, algunos periodistas, algunos opositores que hablan del corralito bancario” infundadamente.

 

Morales preparaba un discurso al país que dirigirá el miércoles por la noche, en el que pondrá en marcha medidas complementarias al decreto promulgado el domingo último, por medio del que resolvió levantar la subvención estatal a los carburantes, adoptada el año 2000, y que gravaba al erario de Bolivia un monto de 380 millones de dólares año y que amenazaba triplicarse en cuestión de un lustro.

“Hemos decidido nivelar, nivelar, los precios de los carburantes, fundamentalmente cuidando la economía nacional”, explicó durante el acto celebrado en el Palacio Quemado de La Paz.

El mandatario descartó, de plano, la instrumentación de una medida que apunte a retener los depósitos, principalmente por la envergadura actual de éstos, que orilla los 8.500 millones de dólares en el sistema financiero local.

“Ahora ha crecido (de 3.000) a 8.500 millones de dólares de ahorro del pueblo boliviano, en las bancas estatal y privada”, destacó.

En la misma corriente, la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban) calificó el miércoles de “confiable” y “sólido” el sistema financiero local y, al tiempo de llamar a la calma al público, negó cabida a una corrida de depósitos.

“Aclaramos de una manera muy tajante de que no hay absolutamente ninguna medida que vaya a afectar al sistema financiero desde el punto de vista de la política monetaria. Lo que comunicamos a nuestros clientes que deben estar tranquilos porque Bolivia tiene un sistema financiero sólido, confiable”, aseguró el presidente de Asoban, Juan Carlos Salaues.