Un funcionario del ministerio del Interior señaló a la AFP que sigue vigente la orden de abandonar decenas de localidades ante la crecida de ríos, los hundimientos o deslizamientos de tierra, como los registrados en Gramalote (600 km al noreste de Bogotá, cerca de la frontera con Venezuela).
«La idea es que las personas abandonen estos sitios, pues de lo contrario serán sacadas por la fuerza pública para preservarles la vida y la seguridad», señaló la fuente que prefirió no ser identificada.
El ministro del Interior, Germán Vargas, visitó el sábado Gramalote, en el departamento (provincia) de Norte de Santander, donde constató que una falla geológica afecta a cientos de viviendas y amenaza con «borrar» al pueblo.
También se registran evacuaciones en localidades de los departamentos de Santander (noreste), afectadas por fallas geológicas, Valle (suroeste) y los de la región del Caribe (norte), donde decenas de pueblos y caseríos se hallan anegados tras las lluvias sin precedentes que dejan más de 283 muertos este año y 2,2 millones de damnificados en 28 de las 32 provincias del país.
Habitantes de barriadas de la periferia de la ciudad de Cali, la capital de Valle, estaban siendo evacuadas por las autoridades ante la crecida del río Cauca, según radioemisoras.
Las lluvias también causaron deslizamientos en varios tramos de la ruta Panamericana, en los departamentos de Cauca y Nariño (suroeste), lo que impide el tráfico de vehículos hacia Ecuador, informó el comandante de la Policía de Carreteras, el general Rodolfo Palomino.
El gobierno del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, cifra el costo estimado de la tragedia en más de 5.000 millones de dólares.
El ministro de Minas y Energía, Carlos Rodado, dijo el domingo que se suspenderá el cobro del servicio de energía eléctrica y gas a los damnificados, según lo estipulado en decretos emitidos por Santos al amparo del estado de excepción declarado hace dos semanas.