El estudio del Environmental Working Group -el primero a nivel nacional que mide la presencia de esta sustancia química en los sistemas de agua estadounidenses- será publicado en su totalidad este lunes, según el periódico.
Veinticinco de ellas tenían niveles que superaron la meta fijada por California, que cumple una campaña intensa para reducir los químicos en el suministro de agua.
La agencia federal de Protección del Medio Ambiente analiza la posibilidad de establecer un límite para el cromo hexavalente en el agua potable. Las autoridades están revisando el producto químico después de que el Instituto Nacional de Salud, lo consideró como «un probable cancerígeno» en 2008.
En los animales se ha vinculado con daño hepático y renal, así como con leucemia y cáncer de estómago.
Usado ampliamente como un químico industrial hasta la década del 90, el cromo hexavalente aún es utilizado en algunas industrias como la de cromado y fabricación de plásticos y colorantes.
La sustancia también puede filtrarse en las aguas subterráneas a través de minerales naturales.