
«Las amenazas contra nuestras vidas son del dominio público. Sin embargo, estamos tomando las precauciones apropiadas hasta el límite que podemos estar tratando con una superpotencia», manifestó Assange en una charla con lectores en la página de Internet del diario británico The Guardian.
Expresó querer regresar a su país, pero que en las últimas semanas la primer ministra de Australia, Julia Gillard y el fiscal general, Robert McClelland, han dejado “en claro que mi retorno no sólo es imposible, sino que, además, están trabajando activamente para cooperar con Estados Unidos y sus ataques en mi contra y de mi gente”.
«Durante los últimos cuatro años uno de nuestros objetivos fue resguardar a nuestras fuentes, que son quienes toman los verdaderos riesgos. Sin sus esfuerzos, los periodistas no serían nada. Si, tal como denuncia El Pentágono, el soldado Bradley Manning está detrás de nuestras filtraciones más reciente, estamos sin duda ante un héroe sin par», sentenció.
El diario londinense mantiene en vivo desde tempranas horas de la mañana de este viernes un chat con el australiano, que responde a las preguntas enviadas por los lectores. Assange dijo que muchos cables de Washington “siguen disponibles en sitios espejos de WikiLeaks. La información se irá reponiendo en cuanto podamos hacer frente a las dificultades de ingeniería”.
“Desde abril de este año nuestro calendario de publicaciones ha dejado de pertenecernos para pasar a depender de los movimientos de elementos abusivos del Gobierno de Estados Unidos en contra nuestro (…) Que quede claro que estoy profundamente dolido con que mi trabajo y el de muchos otros de tres años y medio no sea fácilmente accesible para el gran público», comentó.
Una cadena de noticias de Estados Unidos ha informado que la página Web del sitio WikiLeaks ha salido de línea después de que la empresa estadounidense que proporciona su sistema para que esté al aire fuera “objeto de ataques masivos” a sus sistemas de servicio.
EveryDNS.net señaló este viernes a través de un comunicado que tomó la decisión de sacar a WikiLeaks debido a que los ataques de hackers “amenazan la estabilidad” de los servicios de la compañía, a cerca de 500 mil sitios web de otros clientes que alberga.
Este jueves, el diario británico The Independent, informó que la Policía del Reino Unido conoce el paradero del creador de Julian Assange, sobre quien pesa una orden de arresto internacional por supuesto delito de violación y acoso sexual a una menor en agosto pasado.
Según medios internacionales, la orden de detención había sido emitida antes de que se produjera la filtración que dejó al descubierto las políticas secretas de la diplomacia de la Casa Blanca (casa de Gobierno estadounidense).
Fuentes policiales han confirmado al periódico que tienen su número de teléfono y saben donde se encuentra, luego que Assange dio a la Policía Metropolitana sus datos de contacto cuando llegó a suelo británico el pasado mes de octubre.
La Agencia contra el Crimen Grave y Organizado del Reino Unido señaló que no ha recibido la autorización de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) para detener al australiano.
Sin esa autorización la policía británica no puede detener al fundador de WikiLeaks, que según el periódico se encuentra oculto en el sureste de Inglaterra.