Así lo declaró el embajador de Bolivia ante la ONU, Pablo Solón, quien advirtió que sus acusaciones quedaron demostradas con la información que el pasado lunes publicó la página electrónica Wikileaks.
“Wikileaks confirma lo que siempre nosotros hemos venido diciendo y que Estados Unidos ha venido negando siempre. Hemos venido declarando y expresando a lo largo de estos años la injerencia, las presiones y los chantajes realizados lamentablemente por la administración de Estados Unidos”, señaló Solón.
El portal digital dio a conocer el lunes una serie de cables secretos que relatan las conversaciones entre Estados Unidos y la Unión Europea, según las cuales en el mes de febrero, de cara a la Cumbre de Cancún, decían que había que buscar la forma de liberarse de “los países poco constructivos” como Venezuela, Nicaragua, Cuba, Ecuador y Bolivia, e incluso, buscar el modo de “neutralizarlos, cooptarlos o marginarlos”.
EVO EN CANCÚN
El portavoz oficial de la Presidencia boliviana, Iván Canelas, asistirá a la Cumbre de Cancún y desarrollará una intensa actividad que incluye su presencia en una concentración a la que asistirán los representantes de los movimientos sociales del mundo.
Canelas subrayó que el Jefe del Estado boliviano se trasladará a Cancún este miércoles para permanecer todo el día de mañana, con el fin de participar en las deliberaciones, disertaciones, reuniones con la prensa y los movimientos sociales.
“El Presidente expresó su profunda preocupación sobre la Cumbre de Cancún, y ha sido muy claro en el sentido de que, si se dejan de lado los acuerdos de Kioto, se generará un genocidio y un suicidio para el planeta y los seres humanos”, señaló Canelas.
Ese tratado es un acuerdo internacional que tiene por objetivo reducir las emisiones de los gases que causan el calentamiento global: dióxido de carbono, gas metano y óxido nitroso, además de tres gases industriales.