Tiempo Argentino
El escándalo diplomático se convirtió en una guerra tecnológica: mientras en los Estados Unidos se expulsaba al sitio de los servidores que le permiten estar online, el fundador anuncia la apertura de nuevos dominios en Europa.

El servidor de los Estados Unidos que mantenía en línea a WikiLeaks canceló el servicio, alegando riesgos para los demás clientes. En respuesta, el sitio de Julian Assange abrió cuatro nuevos dominios y amenazó con hacer revelaciones aun más polémicas si la seguridad de su fundador se pone en riesgo.
El servidor EveryDNS.net, alojado en los EE UU, informó la interrupción del servicio de WikiLeaks en la noche del jueves. “El servicio fue interrumpido por violación de la cláusula que afirma que ‘un miembro no debe interferir con la utilización o el disfrute del servicio por parte de otro sujeto’”, dijo la empresa, agregando que “la interferencia surge del hecho de que wikileaks.org se volvió el objetivo de numerosos y difundidos ataques de rechazo del servicio”.

 

Esos ataques amenazaron o pueden amenazar en el futuro “la estabilidad de la infraestructura de EveryDNS.net, que promete el acceso a casi 500 mil sitios web”. A continuación, WikiLeaks, que durante unas horas sólo estuvo accesible mediante sitios “espejo”, dio a conocer a través de Twitter la apertura de un nuevo dominio en Suiza: <http:\\wikileaks.ch>. Poco después, anunció tres nuevos dominios europeos: wikileaks.de (Alemania), wikileaks.fi (Finlandia) y wikileaks.nl (Holanda).
En tanto, tres senadores presentaron en los Estados Unidos un proyecto de ley para sacar al sitio de la Web. La propuesta, elaborada por dos republicanos y el independiente Joe Lieberman, procura declarar ilegal la publicación del nombre de informantes del servicio secreto estadounidense.
Los autores dijeron que “Assange y sus cómplices crearon para nuestros enemigos una lista de objetivos por golpear. WikiLeaks no es un sitio de informaciones y Assange no es un periodista.”
Por su parte, el abogado londinense de Assange, Mark Stephens, aseguró ayer que hay en curso intentos “sofisticados” de dejar fuera de uso el sitio de Internet y reducir al silencio a su creador, contra quien Suecia relanzó ayer una orden de captura internacional por violación. “Alguien, probablemente un Estado, tomó el control de cientos de millones de computadoras vulnerables en el mundo y las hizo conectar simultáneamente a WikiLeaks”, dijo el abogado, según el cual “millones de solicitudes fantasma por segundo” terminan por perjudicar el funcionamiento del sitio.
Mientras su paradero sigue desconocido, Assange mantuvo ayer un chat con los lectores de la edición digital del diario británico The Guardian, donde el fundador del sitio advirtió que su organización distribuyó el archivo de informes reservados de la diplomacia estadounidense a más de 100 mil personas en forma codificada. “Si algo nos pasa a nosotros, las partes cruciales serán publicadas de manera automática”, dijo Assange. “Más aun, los archivos del Cablegate se encuentran en las manos de varias organizaciones de noticias”, agregó Assange, antes de subrayar que “la Historia triunfará” y “el mundo será elevado hacia un lugar mejor”.
Por otra parte, no confirmó que Bradley Manning –el soldado estadounidense detenido en julio e incriminado por haber filtrado documentos reservados– haya sido su fuente exclusiva. “Si es cierto que, como afirma el Pentágono, el joven soldado Bradley Manning es quien está detrás de algunas de nuestras recientes revelaciones, entonces no caben dudas de que se trata de un héroe sin par”, se limitó a decir.