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El sabotaje del personal jerárquico de varias empresas petroleras, en particular Shelll, ocasionó la escasez de combustible que sigue generando hasta hoy dificultades y largas colas en las estaciones de servicio de todo el país y especialmente de las del área metropolitana.

El paro que llevó adelante personal jerárquico en Neuquén a principios de diciembre fue determinante para que se produjera el faltante de combustibles.

El paro se realizó desde el 1 de diciembre y se resolvió en la madrugada del 18 de diciembre. Recién ahí salieron los barcos, que tardan 4 días en llegar a las refinerías de Dock Sud y Campana las más grandes de Argentina.

Por su parte, la petrolera YPF indicó que el pasado jueves 23 realizó el despacho «más grande» de combustible de su historia para un mismo día, con la comercialización de un total de 43 millones de litros. Además aseguró que «esta semana volverá a reforzar el abastecimiento de nafta y gasoil, para lo cual YPF mantiene al ciento por ciento su capacidad industrial en las tres refinerías que posee en el país, en La Plata, Mendoza y Plaza Huincul».


El suministro fue afectado por un conflicto laboral, en el sector de la producción de petróleo crudo, que luego se suspendió por el dictado y acatamiento de la conciliación laboral obligatoria del pasado viernes, señaló la petrolera anglo-holandesa Shell.