Las lluvias continuas han causado desbordamientos de ríos inundando vastas zonas del país, y los altos niveles de saturación de los suelos están dificultando el drenaje de las aguas desde las zonas inundadas. La ola invernal también ha causado deslizamientos y derrumbes que han destruido o bloqueado vías, dejando ciudades y pueblos enteros aislados. El impacto de las inundaciones ha sido más fuerte en zonas rurales, en pueblos aislados habitados por comunidades indígenas y afrocolombianas, y en los barrios más pobres de cascos urbanos poblados por población desplazada.
El Director del Socorro Nacional de la Cruz Roja advirtió de que la situación es muy complicada en las riberas de los ríos: Magdalena, Cauca y Bogotá por su alto caudal que esta provocando inundaciones y daños en cosechas.
Ante esta situación hizo un llamado a todos los comités de emergencia del país para que permanezcan en estado de máxima alerta ante la posibilidad de deslizamientos y avalanchas por la intensidad de la ola invernal en Colombia.
La Cruz Roja colombiana en lo corrido de las lluvias en Colombia ha invertido un total de 4.500 millones de pesos en la atención de los damnificados por las lluvias.
Finalmente, confirmó que el próximo martes participará en la reunión que convocó el Gobierno Nacional en la Casa de Nariño para evaluar la situación invernal y buscar mecanismos de ayuda a los damnificados.
Por su parte, el Gobernador de Cundinamarca, Andrés González reconoció que 53 municipios del Departamento han resultado afectados por el fenómeno de la niña.
Así las cosas, los damnificados llegan a 900 familias o 5.000 personas. Los municipios más impactos por las lluvias son Mosquera, Soacha, Cota, Tocaima, Pulo, Girardot y Puerto Salgar entre otros.
González manifestó que 2.500 hectáreas de hortalizas, frutas y pastos se perdieron por el desbordamiento del río Bogotá a la altura del Municipio de Mosquera.
Fuente: http://new.paho.org/col/index.php?option=com_content&task=view&id=889&Itemid=1