Javier Monagas Maita
Tal como se presentan las cosas, la humanidad tiene dos alternativas bien definidas para las relaciones en el mundo futuro inmediato.
Primera: que las apetencias de los capitalistas se disipen y entren en razón, en la creencia que el instinto de supervivencia se imponga a la avaricia y a la estupidez y se dispongan a compartir las riquezas naturales existentes con el resto de la humanidad, cosa que contribuiría a que la paz gane mayores posibilidades y las guerras se alejen del cotidiano vivir. Con esta sola variación del sentir y actuar de una minoría, (repito: con esta simple concesión), el hambre en el planeta cesará. Éllos, mantendrían un nivel de vida cómoda y estable que les permitiría disfrutar de una vida decente, holgada, lo mismo que el resto de la humanidad. Sus capacidades y habilidades serian de ayuda para la superación de barreras que requieran inventiva, destreza y capacidad, para generar nuevas situaciones en pro del bien común. Con ese simple gesto, se superarían tantas barreras hacia el rescate de los ríos, especies en peligro de extinción, bosques, el plantum, los mares, la explotación del hombre por el hombre y un sinfín de cosas negativas. Desde el punto de vista del protagonismo que les preocupa, recibirán reconocimiento. Doquier que estén, los agradecimientos y gestos de amistad los abrumaría infinitamente, nadie los despreciaría., ni los miraría con asco, contrariamente serian ejemplo de dignidad y coraje, no de odio y rencor, como es ahora.
¿Es por los lujos? Se les permitiría todo lo que quisieran, siempre y cuando no atente contra las buenas costumbres, la naturaleza, la salud, bienestar de los demás y la moral publica. Se les garantizaría sus descansos, diversiones, entretenimiento, estudios, fuentes de empleos, respeto y estima. Tendrían un lugar cómodo donde vivir y la facilidad de tener pasatiempos productivos, sus familias recibirían el mismo trato decente y humano que los demás en la sociedad. Señores por si no lo han deducido, se les ofrece vivir en comunismo puro y simple, sin economías frustrantes y plusvalías mortales. Solo tienen que desprenderse de todos esos vicios y desviaciones que conducen a la gula y a la avaricia. En verdad no se les exige mucho, a cambio de tan grande beneficio, incluso hasta la salud física y mental les será favorecida ¿Que esperan?
Segunda. Sigan como van: dominados por lo material, fecundados de ateroesclerosis, cáncer, con una conciencia carcomida por el odio y la maldad. la codicia y el vicio, sembrando resentimientos en la humanidad, cargando sobre sus hombros, muertes, epidemias, miseria y cuanta calamidad existe en el planeta hoy. En su obcecación, se están condenando a desaparecer junto con los demás, no crean que sus capitales les salvaran; al contrario, les condenara.
Pero mientras tanos los que no compartimos sus locuras hemos de combatirlos, así como no dan paz a la miseria, tampoco esta le dará paz a Uds. La resistencia a sus abominables hechos, obligará a perfeccionar las técnicas y artes de la defensa, ya no les será fácil hacer el daño y huir. La justicia los alcanzará. Pero tengo por seguro, que el sueño de Uds. no es tal, se que las pesadillas de los sufrimientos que ocasionan les acecha encima y debajo de la almohada de plumas, sus aires acondicionados de habitación soplan vientos de acusaciones y de culpas, de los cuales no escapan. Sus más fieles compañeros son los marcapasos y los clamores de sus victimas. Sigan, finjan que no se enteran, hagan como el avestruz, pero no crean que no pagaran sus culpas. Esta segunda alternativa es la guerra en ambas direcciones, aunque sabemos que Uds. en su infinita maldad disfrutan del sufrimiento, éste les afecta y duele cuando lo sienten en su piel. Los pobres no moriremos solos, Uds. nos acompañaran. En las postrimerías, descubrirán que de nada les valió los amases de fortunas, los imperios poseídos, las ramas de las tecnologías para la muerte, los lujos exagerados, los poderes ficticios, las vejaciones y humillaciones hacia el resto de la existencia y a la naturaleza en particular ¿son tan avaros que no ven lo obvio? ¡Uds. también perecerán irremediablemente!
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