Michael Bowden presuntamente mencionó asesinar a Obama la semana pasada durante un “chequeo de rutina” en una clínica de la Administración de Veteranos en Spartanburg. Bowden le dijo a una enfermera que él “estaba pensando viajar a Washington D.C. para dispararle al presidente Obama porque no está haciendo lo suficiente para ayudar a los afroamericanos”, según una declaración jurada por el agente Mark Booth.
En una entrevista el pasado miércoles con tres investigadores federales, Bowden reconoció amenazar la vida de Obama en las instalaciones de la Administración de Veteranos.
En un declaración escrita bajo juramento él indicó que, “Si tuviera la oportunidad de poner a Obama en contra de la pared y dispararle, lo haría”. Bowden añadió que si él pudiera matar a alguien, “Mataría, si es posible, al presidente Obama, por lo que le ha hecho a este país”.
El detenido Bowden, que cumplirá 78 años el viernes, puede ser liberado pronto en espera de una evaluación psiquiátrica. Una condición de su liberación requerirá que Bowden se abstenga de poseer armas de fuego.