El Banco Popular de China dijo que incrementaría los requerimientos de reservas en 50 puntos básicos, el quinto anuncio de este tipo en lo que va del año, a partir del 29 de noviembre. Si se incluye un anterior aumento temporal, la medida lleva el ratio de requerimientos de reservas, o encaje bancario, a un récord del 18,5 por ciento.
El endurecimiento monetario tuvo como objetivo «reforzar el manejo de la liquidez y controlar adecuadamente la emisión de dinero y la concesión de créditos», dijo el banco central en un comunicado publicado en su sitio web (www.pbc.gov.cn). La medida no fue una sorpresa y, de hecho, podría más bien ser un alivio para los inversionistas que esperaban algo peor. «Esto sugiere que China tiene la intención de manejar las presiones de precios mediante el retiro de liquidez del sistema», dijo Dongming Xie, economista para China de OCBC Bank en Singapur. «No obstante, también sugiere que China está siendo cauta en lo que respecta a un endurecimiento monetario agresivo», añadió.
El banco central hizo el anuncio después que los mercados nacionales habían cerrado para el fin de semana. Pero las acciones europeas ampliaron sus pérdidas tras el anuncio. Las grandes firmas mineras Rio Tinto y BHP Billiton cayeron más del 2 por ciento por las preocupaciones de que el endurecimiento monetario restrinja el apetito chino por materias primas. Los futuros del petróleo se debilitaron y el dólar australiano, sensible a la fuerza de la demanda en China, bajó contra el dólar estadounidense.
El gobernante Partido Comunista de China es extremadamente sensible a la inflación como tema político. El alza de precios se combinó con el malestar popular que llevó a duras protestas contra el Gobierno en 1989. Comparativamente, la inflación es ahora moderada y aunque muchos consumidores se quejan de los altos precios de los alimentos, la situación no se ha encendido como para generar intranquilidad social.
MAS ENDURECIMIENTO POR VENIR
«Este aumento del encaje bancario no reducirá la probabilidad de que suban las tasas de interés y yo espero que el banco central suba la tasa referencial una vez más en el año», dijo Lu Zhengwei, jefe economista del Industrial Bank en Shanghái. China subió las tasas de interés el 19 de octubre, la primera vez en casi tres años, y la mayoría de los analistas aún esperan entre dos y cuatro incrementos más para fines del próximo año.
Incrementar el encaje bancario es una aproximación más directa para absorber el exceso de liquidez que ha estado atizando la inflación en China.
El incremento de 50 puntos básicos a partir del 29 de noviembre debería encerrar hasta 350.000 millones de yuanes (52.700 millones de dólares), que de no pasar al banco central se convertirían en préstamos.
Junto con desempeñar un papel clave en la lucha contra la inflación, la política de endurecimiento monetario también resalta la confianza del Gobierno en que la segunda mayor economía del mundo pisa tierra firme, incluso cuando se mantiene frágil la recuperación en Estados Unidos y Europa.
Además de incrementar el nivel requerido de reservas y las tasas de interés, China también ha emitido órdenes estrictas a los bancos para que recorten sus préstamos. «El endurecimiento de los requerimientos de reservas es apenas parte del arsenal que ellos (el Gobierno) utilizarán y nosotros esperaríamos ver más de estas medidas», dijo Michael Lewis, jefe global de investigaciones de materias primas en Deutsche Bank. «Nuestra sensación es que la energía y los metales industriales son los más expuestos a este tipo de medidas chinas, porque obviamente eso va a incrementar la preocupación de la gente sobre el panorama de crecimiento», agregó.
Las autoridades de China han culpado al alivio monetario de Estados Unidos por haber aumentado el flujo de dinero hacia los mercados emergentes, elevando los precios de las materias primas y provocando riesgos inflacionarios.
Los precios de los alimentos han impulsado la inflación en China. El costo de los alimentos, que representa cerca de un tercio del índice de precios al consumidor, subió un 10,1 por ciento en un año hasta octubre mientras que la inflación no alimentaria apenas trepó un 1,6 por ciento. El índice general de precios al consumidor llegó al 4,4 por ciento anual en octubre y muchos analistas esperan que la cifra de noviembre supere el 5 por ciento.
Fuente: http://lta.reuters.com/