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Buenos Aires.- En un intento de minimizar las acusaciones y el escándalo por espionaje realizado por el gobierno de los Estados Unidos contra Cristina Kirchner, la embajadora de EE UU en Argentina, Vilma Martínez (fotografía al centro),  se refirió al escándalo de WikiLeaks y a los cables secretos en los cuales la sede diplomática envió información sobre la Presidenta, aunque aclaro que dicha información es incompleta.

Una vez conocidos los cables secretos de los Estados Unidos sobre la Presidenta, la representación diplomática en Buenos Aires reiteró que se tratan de «cables diplomáticos que reflejan el análisis interno diario y apreciaciones directas que hacen a las deliberaciones sobre las relaciones externas del gobierno».

«A menudo, estos cables contienen expresiones preliminares e incompletas relacionadas con asuntos de política exterior. No debe adjudicárseles peso propio ni son representativas de la política de los Estados Unidos, dijo la embajadora Vilma Martínez tratando de suavizar el terremoto político desatado por el medio WikiLeaks.

 

De ese modo, Martínez, hizo referencia a las palabras de la Hillary Clinton  que esta tarde encabezó una conferencia de prensa en la que admitió que los documentos fueron robados de computadoras del gobierno y pidió perdón a todos los líderes del mundo involucrados.

«Citas parciales de análisis o comentarios expresados en cables no reflejan el contexto global y constituyen meramente la opinión del funcionario que informa o un compendio de opiniones de una variedad de fuentes locales destinadas a transmitir la diversidad de interpretaciones, especulaciones y argumentos sobre un asunto o cuestión determinada», prosiguió la embajadora.

Además, destacó que dichos documentos «contienen información preliminar y con frecuencia, incompleta» en referencia a que varios diarios europeos y estadounidenses reseñaron que, de acuerdo con Wikileaks, «la secretaría de Estado» estadounidense «llega a solicitar información sobre su estado de salud mental», en relación a Fernández.