Un informe mordaz del Senado indica que contratistas de EEUU en Afganistán han contratado caudillos, “matones”, comandantes talibanes y hasta espías iraníes para proveer seguridad a vulnerables puestos militares de avanzada en Afganistán.
El informe, publicado por el Comité de Servicios de la Armada del Senado, señala que la falta de supervisión y “fallas sistémicas” han llevado a “graves riesgos” a las fuerzas de EEUU, incluyendo instancias donde contratistas han empleado a subcontratistas afganos quienes estaban “vinculados con asesinatos, secuestros y sobornos, como también Talibanes y actividades anti-coalición”.
El presidente del Comité, el Senador demócrata de Michigan Carl Levin (fotografía), dijo que el informe era evidencia de que EEUU necesita reducir su dependencia de los contratistas, (eufemismo por mercenarios) “Necesitamos cerrar el grifo de dólares que fluyen en los bolsillos de los caudillos y agentes del poder que actúan contrariamente a nuestros intereses”, expresó el Senador Levin.
En algunos casos, a compañías se les concedió contratos aunque no tenían la capacidad de suministrar los servicios necesarios. En aquellos casos, entonces compañías contrataron rápidamente a nacionales afganos sin apropiados exámenes rigurosos o chequeos de seguridad. El sistema caótico dejó vulnerable a las instalaciones y personal de EEUU para un ataque. El informe encontró que algunos guardias de seguridad afganos se marcharon de sus puestos a remotas bases de operaciones de avanzada.
Traducido del inglés por Ivana Cardinale para la Radio del Sur