(AFP)
El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, que padece cáncer linfático, permanecerá internado en un hospital privado de Asunción por complicaciones en su salud, informaron fuentes gubernamentales este viernes.
“Sus defensas están medianamente bajas. La cifra de glóbulos blancos es de 3.200, que es una cifra inferior a lo normal, pero todavía por encima de los niveles de riesgo”, dijo hoy a periodistas el médico del jefe de Estado, Alfredo Boccia.
El médico dijo que el gobernante fue llevado la noche del jueves al sanatorio privado Migone para ser sometido a analisis de sangre y radiografía de tórax tras presentar una reacción alérgica a xilocaína (anestesia local), inyectada durante una atención odontológica.
Señaló que el reporte de los análisis clínicos no detectó infección. “No tuvo ni fiebre, dolores ni molestias”, remarcó el médico, quien en rueda de prensa precisó que Lugo “se despertó hoy absolutamente asintomático”.
La salud del jefe de Estado motivó este viernes la preocupación de dirigentes políticos.
El vicepresidente Federico Franco lo visitó en su lecho de enfermo. “Lo ví bien”, señaló escuetamente en declaraciones a la prensa.
El senador Enrique González Quintana dijo que la salud de Lugo “es preocupante y debe preocupar a todos los paraguayos de bien”.
“Es un momento en que el presidente y sus principales colaboradores deben buscar una unidad de criterios con el vicepresidente Franco, de modo que no se sienta su ausencia para gobernar en un país de tantas necesidades”, subrayó González, ex presidente del Congreso.