Patria Grande

 

La revista estadounidense Foreign Policy, en su artículo titulado “Correa no va a dejar desperdiciar esta crisis”, arremete contra el presidente  ecuatoriano y los líderes de la Alianza Bolivariana.

En el artículo se evidencian dos objetivos fundamentales: edificar una suerte de apología del crimen para minimizar las consecuencias de la intentona golpista y satanizar la imagen de los países bolivarianos.

En el tendido de vísceras y desperdicios de la publicación podemos observar afirmaciones difamatorias en las que prácticamente se le culpa a Correa de ser víctima de un golpe de Estado.

Entre otras perlas, la nota dice que Correa “desplegando su instinto extraordinario para ser un mejor estratega que sus rivales, parecido a sus aliados populistas radicales, Hugo Chávez y Evo Morales, Correa transformó lo que comenzó como una protesta contra eliminación de beneficios en un inmenso drama diseñado para desacreditar la oposición democrática y obtener el apoyo internacional para su régimen”.

Asimismo, se destacó que: “Como Chávez y Morales, Correa tiene una predilección por tomar acciones unilaterales, subestimando a sus adversarios y propiciando atmósferas de crisis.”

 

La publicación tergiversa la realidad ecuatoriana y, fabricando una imagen dictatorial del Presidente, añade: “Correa amenazó con disolver el Congreso y gobernar por decreto hasta que se celebren nuevas elecciones”.

A lo que se refiere la publicación es la figura constitucional “muerte cruzada”, que le permite al jefe de Estado disolver la Asamblea Nacional y poner su cargo a disposición del pueblo con el fin de convocar unos comicios anticipados para dichas funciones.

Aunque Foreign Policy reconoció que el presidente Rafael Correa cuenta con un altísimo grado de aprobación popular, le amenazan con quemas de cauchos si no modera su estilo: “Correa daría muestras de prudencia si reconoce las tensiones subyacentes en su país, y ajusta su estilo en consecuencia”.

Haciendo “control de daños” de los errores garrafales cometidos por la oposición ecuatoriana en el respaldo al golpe de Estado, la revista norteamericana les diluye la culpa diciendo que no hubo golpe de Estado, sino una defensa legítima de los derechos de la oposición.

Definitivamente, el pueblo de Estados Unidos es el pueblo más engañado del mundo.