La Radio del Sur

El ex sargento de policía Luis Aníbal Martínez Viláñez es uno de los presuntos cabecillas de la intentona golpista protagonizada por sectores de la Policía Nacional el 30 de septiembre en Ecuador, aseguró este sábado el presidente Rafael Correa.

El mandatario dijo que Martínez fue miembro del extinto Grupo de Apoyo Operacional (GAO) y es uno de los que ese día decía “maten al presidente” a través de una central de radio.

Martínez, informó Correa, tendría vínculos con Sociedad Patriótica, partido del derrocado presidente Lucio Gutiérrez, es un sujeto “extremadamente peligroso” que, incluso, tendría conexiones con la banda narcodelincuencial de “Los Choneros”.

“Este es uno de los principales cabecillas, nada que ver con asuntos salariales, estaba siendo investigado por atentado a los derechos humanos y tiene contactos con Sociedad Patriótica, es uno de los que dicen maten al Presidente, pero además a través de la radio sublevaba a la tropa, era de los que desinformaba, de los más agresivos, etc.”, dijo el mandatario.

Señaló que al momento se está buscando al ex policía quien se encuentra prófugo de la justicia.

Hizo un llamado a los ciudadanos para que en caso de conocer el paradero de Martínez, lo denuncien ante el Ministerio del Interior.

Por otra parte, Correa rechazó la posibilidad de otorgar amnistía a los policías implicados en la sublevación.

“Amnistía a los que vejaron al presidente de la república, a los que quisieron romper la democracia, a los que mataron ciudadanos desarmados (y) compañeros policías, militares … A otro con ese cuento”, dijo enfáticamente el mandatario el sábado durante el programa radial “Diálogo con el presidente”.

“Así nos destrozamos como sociedad. Ahí lo único que queda es aplicar la ley … se trata de delitos gravísimos”, añadió.

Correa solicitó, además, el despido “inmediato” y el inicio de investigaciones contra el director del hospital de la policía, coronel César Carrión, a quien acusó de “conspirador abierto”.

Según el mandatario, el galeno y policía, “puso candado en la puerta del hospital” para impedir su ingreso tras ser afectado por las bombas lacrimógenas y el gas pimienta con que fue atacado.

Cuestionó, además, las recientes declaraciones del médico a una cadena internacional de noticias en las que negó que el mandatario haya permanecido secuestrado en esa casa de salud.

“Qué sepa con quien se está metiendo. Soy el presidente la República … tú eres mi subalterno y no puedes por tus intereses y odios personales tratar de hacer quedar como mentiroso a quien es tu jefe”, increpó públicamente Correa, tras lo cual ordenó que sea separado del hospital y de las filas policiales.