El mensaje en ese sentido fue transmitido por el consejero de estado, Dai Bingguo, en la sesión inaugural de una ronda de conversaciones sobre el tema en la vecina ciudad de Tianjin, la cual se propone allanar el camino hacia la cumbre de Cancún de diciembre próximo.
La posición china en este proceso incluye el Mapa de Ruta de Bali también como documento válido para estas negociaciones.
Dai llamó a los países industrializados a establecer sus metas para reducir las emisiones de gases de invernadero y así ubicarse a la cabeza de ese esfuerzo, objetivo básico del mencionado protocolo.
Abogó además por lograr los mecanismos necesarios para garantizar el apoyo financiero y tecnológico a las naciones en desarrollo, tema en el que los países ricos y pobres tienen marcadas diferencias. Los últimos consideran los fondos insuficientes para hacer frente a los efectos del cambio climático.
Previo a la cumbre de Copenhague, el gobierno chino anunció el compromiso de reducir para 2020 entre un 40 y un 45 por ciento la intensidad de las emisiones de dióxido de carbono por unidad de Producto Interno Bruto respecto a los niveles de 2005, objetivo que se incluirá en el XII Plan Quinquenal, a partir de 2011.
Esta reunión, última en el camino hacia la de diciembre en la mencionada ciudad mexicana, tratará de eliminar obstáculos que permitan alcanzar, como meta final, un acuerdo sustituto del Protocolo de Kyoto, el cual expira en 2012. Ello ocurriría en una cumbre en Suráfrica el próximo año.
Al encuentro de Tianjin asisten cerca de tres mil expertos, quienes concluirán sus labores el viernes.