Potencial alergénico “incierto, impredecible e imposible de dimensionar”


Federico Hofman Krein (*)


En la elaboración de cerveza orgánica, se agregan enzimas (reductasas) al mosto para evitar las llamadas “reacciones de Maillard”, que producen sabores indeseables en las cervezas. La levadura con Organismos Genéticamente Modificados (OGM) tiene ya sus propias reductasas incorporadas mediante ingeniería genética, por lo que no hay necesidad de incorporar enzimas al mosto.

El fermento es un ingrediente principal en la elaboración de la cerveza, aunque no aparezca en el producto final ni sean detectables las proteínas o el DNA modificado.

La compañía cervecera venezolana “Cervecería Polar” [1] utiliza en la fabricación de cerveza una “levadura transgénica” que es capaz de realizar una fermentación biológica de la malta según una patente solicitada en Venezuela en la década de los 90 y aún en vigencia.

El asunto de los enzimas y fermentos OGM plantea en algunos países, como la Unión Europea problemas casi filosóficos. Según la normativa de etiquetado y trazabilidad del Consejo de la UE productos como queso o vino (y también la cerveza) que estén obtenidos mediante enzimas de organismos Modificados Genéticamente, pero sin que en los ingredientes haya OGM, no tendrían que llevar la ominosa etiqueta indicando al consumidor que el producto que va a ingerir fue obtenido por un proceso con OGMs, aunque expertos en la materia no están de acuerdo con este criterio.

La presencia de componentes transgénicos en bebidas como la cerveza y en alimentos de consumo masivo elaborados con harinas está generando la multiplicación en las consultas médicas en algunos países.

El New England Journal of Medicine aseguró recientemente que los productos modificados por ingeniería genética tienen un “potencial alergénico incierto, impredecible e imposible de dimensionar”. Algunos alimentos con base de soja ya han generado efectos adversos a la salud humana al transmitir el potencial alergénico de algunos genes

Pese a que los productores de transgénicos quieran negarlo, hay más enfermos: la medicina estadística determinó que se ha quintuplicado los problemas de alergia, asma, enfermedades inflamatorias crónicas o cáncer, pero como estos alimentos no están etiquetados, los médicos no podemos hacer una relación de causa-efecto» sostienen especialistas en la materia.

La cerveza Polar que incorpora en su proceso de fabricación componentes transgénicos tiene un potencial sumamente peligroso por el gran volumen de cerveza consumida por las personas a lo largo de los años. Según la empresa del Grupo Polar son 23 millones de litros los producidos anualmente.

fedehof@yahoo.com


(*) Ingeniero Químico


[1] Desde el año 2000, la Fundación Polar está trabajando con maíz y arroz transgénicos además de aplicar la ingeniería genética para la estabilización de las levaduras utilizadas en la fabricación de la cerveza….Es probable que los alimentos importados de los Estados Unidos derivados de la soya, del tomate y del maíz sean productos de este tipo de cultivo, puesto que en este país se producen transgénicos de estos cultivos y, hasta ahora, no se ha separado la cosecha transgénica de la no transgénica http://www.biodiversidadla.org/Principal/Otros_Recursos/Boletin_de_la_Red_por_una_America_Latina_Libre_de_Transgenicos/Boletin_N1_14_Papaya_transgenica