“No puedo decir que habrá una posición única”, afirmó hoy Silva en una entrevista con la Radio Jovem Pam al ser interrogada sobre la decisión del PV en torno a la segunda vuelta, que se celebrará el 31 de este mes.
Silva reiteró que la posición del Partido Verde (PV) será decidida en una convención y que incluso podrá anunciar una opción diferente a la de sus correligionarios, varios de los cuales ya han manifestado preferencias por Serra.
“En un partido como el PV no hay cómo imaginar, incluso por la diversidad, un proceso unánime. Tenemos posiciones diversas. Y fue por eso que cuando me afilié al partido acordamos que realizaríamos una convención para definir nuestra posición en caso de que hubiera una segunda vuelta”, aseguró.
Silva, que fue ministra de Medio Ambiente del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, obtuvo el domingo 19.636.359 votos en la primera vuelta de las presidenciales, equivalente al 19,33% de los electores, lo que convirtió su apoyo en motivo de disputa entre Rousseff y Serra.
Rousseff, candidata del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), apoyada por Lula y a quien las encuestas señalaban como favorita para ser elegida en primera vuelta, obtuvo el 46,91% de los votos válidos, menos de la mitad más uno necesarios para dejar la elección definida.
Serra, del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y ex gobernador de Sao Paulo, obtuvo el 32,61% de los votos y, como segundo candidato más votado, disputará la segunda vuelta con la oficialista.
Pese a que integró el Gabinete de Lula durante casi siete años, Silva abandonó el PT y el Gobierno debido a sus discrepancias con Rousseff, que era la ministra de la Presidencia y a la que acusó de menospreciar el medio ambiente.
Silva negó en un comunicado divulgado el martes que ya hubiera aceptado conversar con los dirigentes del PT sobre directrices ambientales en un eventual programa de Gobierno sobre las que podría negociar su apoyo a la candidata oficialista.
Pese a la decisión del PV de definir su posición en una convención, algunos dirigentes del partido, como el diputado Fernando Gabeira, ya anunciaron su apoyo a Serra.
Gabeira, quien aspiraba a la gobernación del estado de Río de Janeiro, fue derrotado por el actual gobernador, Sergio Cabral, aliado de Lula y de Rousseff.