«La política del desarrollo de la energía nuclear con fines pacíficos es una política de Estado en la Argentina» y agregó que «nuestro gobierno es un gobierno de devolución de derechos».
El Complejo Tecnológico Pilcaniyeu, se encuentra situado a unos mil 600 kilómetros al suroeste de Buenos Aires y es administrado por la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA).
La planta obtendrá el año entrante la primera muestra de uranio enriquecido, informó la mandataria argentina.
«Cuando estamos poniendo en marcha, luego de tantos años de paralización, esta planta de enriquecimiento de uranio estamos devolviendo al país un derecho al que nunca debimos haber renunciado como es manejar recursos estratégicos de carácter nuclear que habían sido abandonados durante la década de 1990», recordó Fernández.
«Tal vez porque en aquellos años el petróleo era muy barato o porque había mucho gas, se había renunciado a un país con desarrollo de la energía nuclear y científica y en especial en lo que hace al uso pacífico del uranio lo cual Argentina ha garantizado», subrayó la gobernante en la planta.
Anunció, en este sentido, para el año 2011 la inauguración de la central atómica Atucha II, planta que también se encontraba abandonada.
Atucha II, que estaba clausurada, «estará en marcha el año próximo, va a ocurrir con esta planta de la que obtendremos el año que viene la primera muestra de uranio enriquecido», subrayó.
Manifestó su satisfacción por los logros, que ha obtenido y, que marcan la historia de una nación. Así como «de una sociedad que recupera la capacidad de pensarse a si misma y en términos estratégicos a un largo plazo para poder formar parte de la sociedad del Siglo XXI».
Cristina Fernández recordó que la puesta en marcha del proyecto atómico con fines pacíficos, permitirá que el Estado forme parte de los diez países que producen uranio enriquecido. Del mismo modo, apuntó que este programa está relacionado con el relanzamiento del Plan Nuclear de 2006.
También, tiene que ver con «el impulso de la CNEA y en general con todos los organismos de carácter científico y tecnológico, además de la creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología».
Recalcó que estos objetivos, que de alguna manera construyen un país diferente, «pone acento a la ciencia y la tecnología». Esto, «lo hacemos sin descuidar otros aspectos del desarrollo del país que van desde la biotecnología, la industria y el software que controla y maneja toda esta planta y que es de industria nacional».
Fernández agradeció a las personas que custodiaron la planta de Pilcaniyeu, durante los años que estuvo abandonada y sostuvo que «la recuperación de uranio enriquecido es para todos los argentinos».
Por otro lado, la mandataria dijo que quería estar en el acto inaugural, así como hizo acto de presencia en la celebración de los 60 años de la CNEA, «porque hay que darle visibilidad y señales claras del rol que tiene para el Estado las actividades como las que hoy nos ocupa».
«Esta también es una política de Estado en la Argentina y eso significa que debe ser para todos los gobiernos que vengan de aquí en adelante y por eso le pido a la sociedad que exija mantener esta construcción colectiva», aconsejó la mandataria al terminar su discurso.